El juez con competencia electoral electoral en la provincia, Juan Manuel Culotta, pidió hoy al Consejo de la Magistratura que no la renueve la subrogancia que vence el próximo 30 de noviembre ya que quiere volver a su cargo de origen al frente del juzgado federal de Tres de Febrero.
El magistrado, que tuvo a su cargo el escrutinio definitivo de las PASO y de las elecciones generales en territorio bonaerense, pidió al Consejo no seguir al frente del juzgado electoral por «motivos personales» y argumentó que quiere volver al juzgado federal de Primera Instancia en lo Criminal y Correccional de Tres de Febrero, según confirmaron fuentes judiciales.
Culotta fue cuestionado desde que el día en fue designado, el pasado 30 de marzo, por su cercanía con el gobierno de Cambiemos pero también por pertenecer a una jurisdicción distinta a la que debía subrogar, es decir La Plata. De hecho, su nombramiento fue declarado «inconstitucional» por violar el principio del «juez natural», luego ese fallo fue anulado y aún hoy continúa judicializado.
Pese a las idas y vueltas en torno a la constitucionalidad de su designación, Culotta logró el objetivo por el que había sido nombrado: controlar el proceso electoral en la provincia de Buenos Aires. El juzgado electoral Nº 1 de La Plata estaba vacante desde septiembre de 2014 cuando murió su titular, Manuel Humberto Blanco. Y si bien había un concurso en marcha para elegir a su reemplazante, el Consejo de la Magistratura decidió nombrar allí a Culotta frente a la cercanía de las elecciones.
Un conflicto sin final
El conflicto por la designación arrancó el 31 de marzo cuando el juez federal Nº4 de La Plata, Alberto Recondo, hizo lugar a una cautelar de la asociación civil AJUS contra el nombramiento y suspendió la designación de Culotta. Sin embargo, esa resolución fue apelada y tras la elevación fue en queja ante la Cámara Federal de La Plata, que restituyó a Culotta hasta que se definiera la cuestión de fondo.
En mayo, Recondo volvió sobre el fondo del reclamo y declaró la «inconstitucionalidad» de la designación y volvió a frenar el desembarco de Culotta. Cinco días después hubo otra apelación que aplicó «efecto suspensivo» a la sentencia y giró la causa a la Cámara Federal de La Plata. El 1º de agosto, el tribunal hizo lugar al recurso del Estado Nacional, anuló la inconstitucionalidad, apartó de la causa a Recondo y ordenó al juez Gabino Ziulu que defina sobre el nombramiento.
Ziulu se excusó y entonces el el juez federal de La Plata, Ernesto Kreplak, quedó a cargo de resolver el caso aunque fue recusado por Culotta, bajo el argumento de que el tribunal de Kreplak subroga naturalmente al Juzgado Federal 1, que tiene la competencia electoral, y que su futura decisión podría estar viciada de «imparcialidad».
A tres días de las elecciones la Cámara rechazó la recusación de Culotta y ordenó que Kreplak defina si es inconstitucional o no la designación del magistrado de Tres de Febrero. El 27 de octubre Culotta volvió a recusar a Kreplak, por considerar que «podría tener interés en la resolución del pleito y verse beneficiado con el resultado del mismo». Es decir, quedar a cargo de la competencia electoral.