Germán Busmania, presidente de la Junta Electoral Provincial señaló a Tiempo que ante las denuncias de electores que votaron a un candidato y les salió impreso otro se envió “una instrucción general para que cualquier elector que manifieste, antes de poner la boleta de papel en la urna, que lo que está impreso y visible no corresponde con lo que quiere, que anule esa y le den otra”.
La inusual medida, que permite cambiar el voto tras haberlo emitido y antes de ingresarlo a la urna, se produjo tras la denuncia y presentación judicial de Unidad Ciudadana Frente Neuquino de que estaban sucediendo este tipo de irregularidades en distintos puntos de la provincia.
“El elector tiene que depositar en la urna el voto que desee, no el que le salga de la máquina, que ya sea por mal funcionamiento o por confusión o desatención, puede ser distinto al que quiere. Hemos garantizado que no pase más esto, para que el elector e vaya con n la convicción que puso en la urna la boleta electoral que quiso”, sostuvo el funcionario a Tiempo.
“Hemos indicado a la autoridad de mesa, al referente técnico y de la justicia electoral, que en la escuela que en caso necesario separen esa máquina, la saquen de servicio y la resguarden para luego verificar técnicamente”, dijo Bismania.
En la provincia hay instaladas 1541 máquinas más 144 urnas en papel ubicadas en los parajes, que se mantuvieron, ya que así lo permite el propio código electoral provincial, sancionado en diciembre de 2016, que contempla esta norma transitoria, hasta que los parajes tengan conectividad, según indicaron las autoridades electorales provinciales.
Darío Martínez, candidatoa vicegobernador de Unidad Ciudadana pidió en las redes sociales que los eletores revisen la impresión antes de ingrearla en la urna.