El aumento de las dietas de los diputados, que llegaba al 47 por ciento, fue motivo de polémica durante la sesión en que se aprobó el Presupuesto 2017. Incluso el presidente Mauricio Macri terció en la materia al desautorizarlo. Esto provocó que el presidente de la Cámara baja, Emilio Monzó, anunciara esta madrugada que suspendía los incrementos en los gastos de representación y en los pasajes que recibe cada legislador. Por ahora solo queda firme el incremento en las dietas del 31 por ciento.
El manejo de las actualizaciones de las dietas no fue feliz por parte de Monzó. Es por eso que, cerca de las cinco de la mañana, el presidente de la Cámara informó a los diputados que se hacía responsable de la decisión asumida en su momento y para mantener el prestigio de la Cámara les comunicó que suspendía la actualización de los pasajes y viáticos hasta tanto se llegue a un acuerdo con los presidentes de las bancadas.
La historia de las actualizaciones de las dietas legislativas siempre fue materia de polémica. Para salvar ese problema en el año 2011 el entonces presidente del cuerpo, Julián Domínguez, y en acuerdo con los bloques emitió una resolución donde quedaba claro cuál era el procedimiento para los incrementos de las dietas.
A partir de ese momento estas quedaban enganchadas las paritarias de los trabajadores legislativos. La diferencia estaba en que el aumento impactaba en los salarios de los diputados recién en el mes de enero siguiente al acuerdo paritario.
Es decir, que el 31 por ciento que los legislativos consiguieron en 2016 debía aplicarse en el recibo de sueldo de los diputados en enero de 2017. Pero Monzó hizo caso omiso a ese detalle y les pagó a los legisladores en marzo y agosto tal como recibieron los trabajadores.
El otro detalle fue que les otorgó también un aumento a los pasajes y a los viáticos que terminó por elevar a 47 por ciento el total de la suba y se desató la polémica.
Los diputados del Frente de Izquierda de los Trabajadores (FIT), con el respaldo del FPV, peticionaron al cuerpo tratar un proyecto que daba marcha atrás con el denominado dietazo. Pero el macrismo, el radicalismo y miembros de los bloques del massismo y el Bloque Justicialista se negaron a esa posibilidad. Quiso la casualidad, o la mala suerte, que en ese mismo momento se conocían declaraciones de Macri que desautorizaba dicho incremento. Las horas transcurrieron, las charlas sobre el tema se realizaron entre las bancas y en oficinas de la presidencia del cuerpo y que desembocaron en la decisión final de Monzó que lo expresó con un rostro un tanto demudado.