La dirigente social jujeña, Milagro Sala, sostuvo este viernes que se «esperaba» el fallo de la Corte Suprema de Justicia que dejó firme su condena a 13 años de cárcel por la causa «Pibes Villeros», y aseguró que «solo muerta» la van a «callar». «Cuando escuché que la Corte Suprema dejaba firme mi condena, pensé: ‘Es lo que tenía que pasar’, ya me lo esperaba. Nosotros no armamos pelotones de desocupados, sino que creamos consciencia», dijo Sala en declaraciones para AM750 y agregó: «Por más que me digan que soy una negra coya engreída. Muerta me van a callar».
Este jueves, la Corte Suprema dejó firme la condena a 13 años de cárcel impuesta a Milagro Sala en la causa «Pibes Villeros», en la que se la acusó de «asociación ilícita» y «defraudación al Estado», un fallo que la dirigente social jujeña rechazó por considerar que fue emitido por un tribunal que responde «a la derecha». Para Sala, el gobernador jujeño Gerardo Morales «no respeta ni siquiera a sus socios y amigos, traiciona a todos. Es él, su familia y nadie más».
Además consideró que la organización social Tupac Amaru «es mucho más» que ella y «se rebelaron contra quienes siempre pisaban la cabeza». «Mirá si no tendrá odio Gerardo Morales, que ayer mandó un proyecto para expropiar cosas de las Túpac», señaló.
Por otra parte, Sala hizo referencia a la condena a 6 años de prisión e inhabilitación para ocupar cargos públicos contra la vicepresidenta Cristina Fernández en la causa Vialidad. «Cuando escuché el fallo contra Cristina Kirchner sentí bronca. Más bronca que la que sentí ayer», dijo la dirigente.
Asimismo, cuestionó la falta de movilización en defensa de la vicepresidenta: «Decían que no había que movilizar. Otros que había que movilizar. Nunca nos olvidemos cuando Perón y Evita pedían no movilizar y el pueblo pasó por arriba de las órdenes». Y añadió: «Acá había que salir a la calle, a defender a Cristina y los 12 años de kirchnerismo que nos entregó progreso y los mismos derechos».
Sala aseguró que, una vez que salga en libertad, «va a seguir militando» . «Voy a seguir gritando. Por más que me digan que soy una negra coya engreída, muerta me van a callar», concluyó.