Alberto Fernández recibió a la Comisión Ejecutiva de la Conferencia Episcopal Argentina (CEA), encabezada por su titular, monseñor Oscar Ojea, con motivo del tradicional saludo de Navidad, en el cual «compartieron un cordial diálogo» y los obispos se pronunciaron por «acuerdos fundamentales y superadores que hagan detener la continua confrontación» y alertaron sobre diversos problemas socio-económicos.
El encuentro se realizó en el despacho presidencial de la Casa Rosada, se extendió por alrededor de una hora y se trató de una «buena reunión» con «buen clima», indicaron fuentes gubernamentales.
Los dignatarios de la Iglesia católica le regalaron al Jefe de Estado y a los funcionarios el libro «¿Por qué tenéis miedo? ¿Aún no tenéis fe? El Papa ante la pandemia», que recoge momentos, enseñanzas y pensamientos del Pontífice durante la pandemia de coronavirus. Tras el encuentro, la Comisión Ejecutiva de la CEA emitió un comunicado en el que destacó el «cordial diálogo» compartido.
Los obispos le expresaron al Presidente «la importancia de que, tal lo manifestado en su discurso después de las elecciones del pasado 14 de noviembre, se lleguen a acuerdos fundamentales y superadores, que hagan detener la continua confrontación que se vive en nuestro país, ya que en un clima así es muy difícil salir adelante».
Además, manifestaron «percibir un aumento en la violencia, en parte por el enojo y la tristeza que ha producido la pandemia», además «de la creciente desigualdad social, el aumento de la pobreza, la problemática del acceso a la vivienda y la crisis educativa que generó la pandemia» de la Covid-19.
Asimismo, dijeron que le expresaron a Fernández «la preocupación por el aumento del consumo de drogas durante la pandemia y los distintos proyectos para legalizar las apuestas on-line en distintos lugares del país, problemática nociva, especialmente para la población de alta vulnerabilidad».
La cúpula eclesiástica transmitió también «la necesidad del cuidado de la vida en todas las etapas de su desarrollo, desde la concepción hasta la muerte natural».
En ese marco, los obispos agregaron en el comunicado: «Puede sonar extraño en este contexto difícil, pero en Navidad queremos invitarlos a la alegría. La alegría profunda y verdadera. La alegría que viene de Dios. La alegría de los pobres que a pesar de todo siempre encuentran algo para celebrar y agradecer. La alegría de las familias que, como la de Jesús, María y José, siguen siendo espacios de consuelo y contención».