Un auditorio conmovido y dispuesto a sentirse parte de un colectivo común se encontró el martes en la sala Caras y Caretas, Sarmiento al 2000, para presenciar el lanzamiento del libro «Todos somos Milagro», un ensayo fotográfico de retratos de dirigentes y gente común que contribuyó a popularizar la campaña por la Libertad de Milagro Sala. Las autoras del libro, María José Malvares y Gimena Tur, estuvieron acompañadas por músicos, actores, periodistas y personalidades de los Derechos Humanos: todos juntos, con el recitado de un poema famoso, «Eva Perón en la hoguera», de Leónidas Lamborghini, por parte de la actriz Cristina Banegas, más canciones interpretadas sobre el escenario por Liliana Herrero, Dolores Solá (La Chicana), Malena D’Alessio y Teresa Parodi, completaron un encuentro que estuvo lejos de ser sólo un espectáculo. Fue, más bien, un compromiso público.
En paralelo al desfile de artistas en el palco, en una pantalla gigante ubicada detrás se proyectaban las imágenes que conforman el libro: primeros planos de personas que se tapan una parte de la cara con una lámina que exhibe la mitad del rostro de la dirigente de la Túpac. Desde el micrófono se leyó un texto alusivo escrito por el sociólogo Horacio González, ex director de la Biblioteca Nacional, presente en la sala.
«La imagen partida de los que formamos parte de esa secuencia es la consciencia de todos nosotros. Se superponen muchos rostros a un rostro, que hilvana todos los otros rostros. Es la encarnación viva del movimiento popular argentino», escribió González en un escrito que fue leído por la periodista Carolina Balderrama en el rol de maestra de ceremonias.
Las posibilidades de la tecnología permitieron que se escuchara la voz de Milagro. Un militante de la Túpac acercó su celular al micrófono para reproducir por los parlantes el contenido de un mensaje de audio de WhatAspp que poco tiempo antes le había enviado la presa política encarcelada en el penal de Alto Comedero. «Estoy muy emocionada. Dios quiera que los tipos cumplan con la resolución (de la Corte Interamericana de Derechos Humanos) y no miren para otro lado», fueron las palabras de Milagro.
Se refería al pronunciamiento del máximo tribunal hemisférico en materia de DDHH que se conoció el lunes: en una resolución que incluye 34 considerandos la Corte Interamericana ordena al Ejecutivo que «adopte de manera inmediata» medidas que garanticen «la vida, integridad personal y salud» de Milagro. Después, en el párrafo más contundente, el tribunal ordena al Estado argentino que sustituya «la prisión preventiva de la señora Sala» por «la medida alternativa de arresto domiciliario o cualquier otra medida que sea menos restrictiva de sus derechos».
Entre las butacas del teatro se veía a Lita Boitano (Familiares de Desaparecidos y Detenidos por Razones Políticas) y a Taty Almeyda (Madres Línea Fundadora). Desde el palco se leyeron textos breves escritos por ellas dos; luego se repasaron las palabras del periodista y relator Víctor Hugo Morales. Lo mismo con un testimonio de la actriz Lola Berthet. Todo eso, junto a las fotos de cada uno de ellos, forma parte del libro.
Poner luz en el medio de la oscuridad
El evento también recibió la adhesión de Germán Maldonado, uno de los hermanos de Santiago, el joven artesano que de acuerdo a la autopsia se ahogó en el río Chubut mientras era perseguido por la Gendarmería en el Pu Lof de Cushamen. La presentación del libro de Malvares y Tur contó además con el saludo del gremialista Daniel Catalano (ATE Capital) y de la senadora bonaerense electa por el peronismo Teresa García (Unidad Ciudadana).
En otro tramo del encuentro subieron al palco varios miembros del Comité por la Libertad de Milagro, el colectivo que se creó a lo largo del país -y también en el Exterior- para promover la campaña por su liberación: eran el abogado Eduardo Tavani, querellante en causas por crímenes de lesa humanidad; la secretaria de Género de la CTA Estela Díaz; la secretaria de la mujer del PJ porteño Mara Brawer; y María Elena Naddeo, directora de Niñez de la Defensoría del Pueblo de la CABA.
«Esperamos que en los próximos días la podamos tener (a Milagro) en su casa», se esperanzó Tavani. «El Poder Judicial se ha sometido al poder económico y al poder político», denunció luego y enseguida, a modo de ejemplos, mencionó las prisiones preventivas de Amado Boudou y Julio De Vido y el hostigamiento judicial sobre Luis D’Elía.
Los artistas que adhirieron a la movida se fueron sucediendo por el escenario entre el arranque del evento y los discursos de algunos los organizadores. También hubo espacio para allegados de la dupla de autoras, como la actriz Luisa Kuliok, o el periodista Conrado Geiger y la actriz Paola Barrientos, pareja en la vida real. El cierre consistió en la suba al escenario de todos los que habían colaborado para cantar juntos una canción de Parodi («La canción es urgente»). Antes habían sonado «La mujer argentina», «El tiempo está después», «El otro país», «El tesoro de los inocentes» y «Tiembla el machismo, tiembla el imperio», entre otras canciones, algunas de ellas reversionadas para la ocasión.
Queremos agradecer a todos los que desde un principio se fueron sumando a la campaña Todos Somos Milagro. Y a los que están acá también, ahora, con nosotros. En un contexto que sigue siendo cada vez más oscuro, nosotras intentamos poner un poco más de luz, resumió Malvares en un tímida narración de la génesis del libro. Una iniciativa que varios de los presentes elogiaron como un modelo muy necesario: la combinación entre arte y política en un contexto de resistencia.