Durante la segunda audiencia del juicio oral a Milagro Sala, acusada por el gobernador Gerardo Morales de haber organizado un escrache contra él en 2009, los testigos negaron haber visto a la dirigente social en la protesta.
Incluso uno de los principales testigos de la querella del gobernador, Leandro Despuy, hoy representante especial para Derechos Humanos de la Cancillería y en ese momento Auditor General de la Nación.
Despuy estaba junto a Morales ese día en la conferencia sobre control público, pero a diferencia del actual gobernador de Jujuy, no vio ni tienen ningún dato sobre la responsabilidad de Milagro Sala en esa movilización que terminó en huevazos.
El funcionario de Cancillería declaró desde Berna por videoconferencia y relató los hechos ocurridos el 16 de octubre de 2009.
El foco de los fiscales y la querella estuvo puesto en las auditorías que realizaba Despouy sobre la sobras de la Tupac Amaru y un incidente en el que la organización habría negado dar información.
«Tengo que aclarar que al poco tiempo de ese hecho la auditoría pudo continuar y que incluso fue aprobada por el Colegio de Auditores», aseguró y explicó que las tres auditorías realizadas a lo largo de los años a la organización barrial habían sido aprobadas.
«El funcionario, al igual que todos los testigos que fueron desfilando por el banquillo desde el inicio del juicio, corroboró que Sala no estuvo en el lugar de los hechos el día de los incidentes, que no había nadie de la organización barrial y que no le constaba que Milagro Sala estuviera detrás de la manifestación», señaló la Tupac Amaru en un comunicado.
Como Despuy, los otros siete testigos que prestaron declaración confirmaron que ni Milagro Sala ni cualquier otro integrante de la Tupac Amaru estuvo en el lugar de los incidentes y que sólo escucharon hablar de la dirigente social en boca del entonces senador Morales, quien acusó a Graciela López de haber sido enviada por la dirigente.
Otros testigos
Casi al final de la audiencia, la defensa solicitó incorporar una nueva prueba sobre el testigo René Orlando Arellano, el único testigo en contra de Sala que dijo trabajar en una cooperativa. En ese sentido, presentaron un informe en el que consta que desde el mes de septiembre está trabajando para la gobernación de Jujuy.
«Esto viene a corroborar lo que nosotros ya sabemos, que es que esta declarando en favor del querellante, por quien tiene un interés particular. Lo que uno demuestra con esta nueva prueba es que Arellano miente», señalaron desde la defensa.
Además, el policía jujeño Jorge Fabio Zerpa, jefe de Trata de Personas y Leyes Especiales de la Brigada de Investigaciones, reconoció su firma en una orden para hacer inteligencia sobre la Tupac Amaru después de aquel 16 de octubre que no habían sido ordenadas por la justicia.
Cuando le preguntamos al principio lo negó, pero tuvo que reconocer la firma y finalmente tuvo que aceptar que ningún juez y ningún fiscal había ordenado aquellas. A 33 años de recuperada la democracia todos sabemos que las tareas de inteligencia sólo las puede ordenar un juez en una actuación y por medio de una disposición que tiene que fundamentar. Se ve que en Jujuy eso no pasa y alcanza con la voluntad de un agente policial como sucedió en este caso. Esto quedó demostrado y no pudo dar una sola explicación en razón de por que había dispuesto esas actuaciones», concluyó la abogada Elizabeth Gómez Alcorta.
Las audiencias continuarán este miércoles con la presencia de otros nueve testigos y luego comenzarán los alegatos y del veredicto.
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