Aunque no hay ningún proyecto formal todavía, la suspensión de las elecciones primarias, abiertas, simultáneas y obligatorias en la provincia de Buenos Aires, genera debate tanto en el oficialismo como en la oposición. El gobernador Axel Kicillof advirtió que la modificación está atada a lo que suceda en el Congreso Nacional, ya que la Provincia tiene su propia ley que explicita que las PASO deben realizarse el mismo día que a nivel nacional. ¿Puede avanzar una modificación en la Legislatura bonaerense?
En territorio bonaerense, las PASO se rigen por la ley 14.086 que, en su artículo 2, explicita que «cuando el Poder Ejecutivo Nacional convoque a elecciones primarias nacionales para presidente y vicepresidente, parlamentarios del Mercosur y/o diputados nacionales y/o convencionales constituyentes, la fecha de realización de las elecciones primarias obligatorias y simultáneas provinciales, se realizarán el mismo día». Es por eso que, si avanzara la suspensión en el Congreso, el gobierno de Kicillof deberá accionar para buscar un cambio en la norma a nivel provincial: caso contrario, tendría que afrontar la organización y el gasto que implica que los bonaerenses – que representan el 37% del padrón electoral nacional- voten en primarias.
Kicillof se refirió a las PASO días atrás. «No tengo dudas de que si en el Congreso se encuentran los acuerdos para que no haya PASO se va a replicar en la Provincia. Sería muy difícil, por la magnitud que tienen las jurisdicciones, que ocurra algo distinto en Provincia», señaló, en relación a la logística y el costo que implicaría para Buenos Aires. También envió un mensaje a Juntos por el Cambio que ya adelantó su rechazo a una posible suspensión. «Estamos esperando que esos debates se den francamente. En el 2015, Mauricio Macri decía que (las PASO) eran un desastre, que nunca funcionaron y que son caras. Y ahora se ve que ellos están en el oportunismo político en vez de ver si es un sistema conveniente. Se abroquelan porque tienen el debate de la conveniencia política para su fuerza».
Aunque todavía no hay una posición única, en el Frente de Todos comenzaron a sumarse voces a favor de suspender las internas. El ministro de Desarrollo de la Comunidad bonaerense, Andrés «Cuervo» Larroque, se mostró a favor de dar el debate ya que no se utilizan para el objetivo con el que fueron creadas.
«Las PASO funcionan más como primera vuelta que como mecanismo de definición de candidaturas, por lo que es un debate válido», dijo. «Sé que los tiempos apremian y que venimos de una pandemia, pero es una discusión que vale y que hay que darla», remarcó.
El ministro de Transporte bonaerense, el massista Jorge D´Onofrio, también se mostró este jueves a favor de no realizar las PASO. «Hace muchísimos años que vengo sosteniendo que es un gasto innecesario, no porque el sistema sea malo, sino porque la idiosincrasia de los partidos políticos hace que no sirva mucho», dijo el ministro y apuntó que «la gran mayoría de las PASO siempre termina con un candidato único o alguno testimonial».
La jefa del bloque de senadores provinciales del Frente de Todos, Teresa García, también fue directo al grano y opinó que es una herramienta electoral que hoy no sirve. «No hay que abrazarse a la idea de un instrumento que sirvió en un momento y yo creo que el año que viene no va a servir», dijo y consideró que «las fuerzas políticas deben resolver qué mujeres u hombres los representan con sus propias lógicas».
«En un año difícil económicamente, políticamente, con una emergencia en la sociedad, la verdad es que nadie viene corriendo por la avenida 9 de Julio con un cartel que diga ‘Sostengan las PASO’ y por eso yo las suspendería para el año que viene», señaló en declaraciones a El Destape Radio y aseguró que «la gente tiene otras preocupaciones».
En caso de que avance la suspensión a nivel nacional, el oficialismo no tendrá fácil el debate en la Legislatura bonaerense para buscar una suspensión de la ley 14.086. Los números son muy ajustados para el Frente de Todos, que depende de buscar consensos en ambas cámaras para aprobar las leyes. En Diputados tiene 42 diputados y dos aliados; mientras que Juntos posee 41 escaños y otros dos aliados. El resto de las bancas están divididas entre los libertarios (3) y la izquierda (2). Pero el mayor escollo está en el Senado, donde cada bloque cuenta con 23 legisladores cada uno, es decir que a menos que haya consenso, el proyecto no tiene posibilidades de salir. Los legisladores de Juntos -tanto del PRO como de la UCR- ya avisaron que no están de acuerdo con cambiar la norma.