El fiscal federal Carlos Stornelli faltó por segunda vez a la citación a declarar como imputado en la causa en la que se investiga la supuesta existencia de una asociación ilícita por la que ya están presos el falso abogado Marcelo D’Alessio y los ex comisarios bonaerenses Ricardo Bogoliuk y Aníbal Degastaldi.
Mediante un escrito firmado por su abogado, el ex fiscal Roberto Ribas, Stornelli volvió a recusar al juez federal de Dolores, Alejo Ramos Padilla, y le pidió que resuelva de una vez tres planteos que había formulado anteriormente: nulidad de toda la causa, incompetencia por razones de territorialidad y recusación por falta de imparcialidad. En ese mismo contexto, Stornelli sostuvo que el magistrado que lo llamó a indagatoria montó “un espectáculo mediático” al presentarse ante la comisión de Libertad de Expresión de la Cámara de Diputados. Con ello, “ha violado los deberes de imparcialidad y sobre todo la necesaria reserva que debe existir sobre causas que tramitan en forma larvada”.
Stornelli deslizó que Ramos Padilla pudo haber cometido un delito al comparecer ante el Congreso. El artículo 157 del Código Penal establece que “será reprimido con prisión de un mes a dos años e inhabilitación especial de uno a cuatro años, el funcionario público que revelare hechos, actuaciones, documentos o datos, que por ley deben ser secretos”. Según el fiscal porteño, el juez de Dolores “actuó con ligereza en forma innecesaria”.
El juez deberá resolver ahora qué hacer, y no tiene muchas herramientas al alcance de la mano: ya informó de la situación a la Procuración General de la Nación, convocó dos veces a indagatoria y si bien están pendientes cuestiones que Stornelli antepone a su presencia en el juzgado, lo cierto es que ello no detiene el desarrollo de la causa. Y la indagatoria forma parte de esos actos que no se interrumpen.
Ramos Padilla podría declarar “rebelde” al fiscal, pero no podría mandar a llevarlo por la fuerza pública en virtud de los fueros de que goza Stornelli.