La ministra de Desarrollo Social de la Nación, Carolina Stanley, recibió junto a su par de Trabajo y Producción Dante Sica en la cartera social a la cúpula de la CGT, encabezada por el binomio de la actual conducción integrado por Héctor Daer (Sanidad) y Carlos Acuña (trabajadores de estaciones de servicio, SOESGyPE), quienes llegaron acompañados por Gerardo Martínez (construcción, UOCRA), Andrés Rodríguez (estatales de UPCN), Antonio Caló (metalúrgicos, UOM), Armando Cavalieri (empleados de comercio), José Luis Lingeri (obras sanitarias), entre otros.
En ese marco, y tras el encuentro, Stanley anticipó que la Emergencia Alimentaria, la medida reclamada también por la CGT y que originó esta reunión, será tratada en el Congreso. De esta manera, se confirma que la vía legislativa será el terreno elegido por el Gobierno nacional para dar la discusión sobre esta iniciativa que en las últimas semanas se convirtió en una demanda de cada vez más vastos sectores sociales y políticos de la oposición: al reclamo creciente, en la calle, de gran parte de los movimientos sociales, se sumó el pedido de la Iglesia Católica; posteriormente de los intendentes peronistas de la Provincia de Buenos Aires, parte de los gobernadores de ese espacio político, y finalmente, el 4 de septiembre pasado, la CGT, que se sumó al reclamo “urgente” con un comunicado.
Al salir de la reunión, y consultada por el tema, Stanley adelantó: “La emergencia alimentaria depende del Congreso de la Nación, y es en ese marco en el que se va a tratar, hay distintos proyectos, y va a ser ahí”. También remarcó que con la CGT “no quedamos en tener otra reunión, pero estamos permanentemente en diálogo”. Además, señaló que “no se habló sobre la reapertura de paritarias, y es un tema que no responde a mi área, sino que responde al ministro Sica”.
En ese contexto la funcionaria dijo que informó ante la cúpula de la CGT el trabajo llevado a cabo por el gobierno nacional en materia social ante la crisis: “(Expusimos) cómo veníamos trabajando respecto a la emergencia alimentaria, respecto a la emergencia social que ya fue declarada en 2016, reasignamos partidas y se aumentó la cantidad y los montos de las raciones. También se habló de lo que se hizo en el marco de (la baja del) IVA para alimentos, que ya se cobró el bono de 1000 pesos que se dio para Asignación Universal por Hijo. Y a partir de ahí se generó todo un diálogo de poder explicar todas estas situaciones”.
Por otra parte, la ministra se habría comprometido con los gremialistas a reforzar la ayuda alimentaria para los trabajadores despedidos o suspendidos, por medio de la entrega de una Tarjeta Alimentaria para la compra de alimentos. Y también, entre las propuestas para los trabajadores asalariados estaría, además, un bono no remunerativo de $5.000.
Movimientos sociales
Luego de la reunión con la CGT, la ministra mantuvo una charla con representantes de los movimientos sociales conocidos como el “Triunvirato de San Cayetano”, es decir, CTEP, Somos Barrios de Pie y la CCC, más el Frente Dario Santillán. En ese contexto, según supo Tiempo, las organizaciones reclamaron un bono de $2000 y refuerzo de alimentos. En este punto, la conversación pasó a un cuarto intermedio para este jueves.
De todas formas, estos movimientos sociales tienen previsto marchar nuevamente al Congreso Nacional para reclamar que se avance con la ley de emergencia alimentaria, que será tratada en una sesión especial en principio ese mismo día, y en el cual la oposición trabaja para presentar un proyecto unificado.