Giselle Santana, secretaria gremial de la Junta Interna ATE dentro del INTI, y una de las caras visibles del conflicto que mantiene paralizado el instituto luego de que el gobierno decidiera despedir a 258 trabajadores, sufrió un particular robo en su casa el sábado a la noche.
Los ladrones sólo se llevaron el celular, la notebook y dinero de la sindicalista, pero no se robaron ni la computadora ni el celular de su compañero, que estaba al lado del de ella. Tampoco se llevaron la televisión. El robo se llevó a cabo con un sigilo máximo ya que las víctimas estaban durmiendo dentro de la vivienda y no escucharon nada.
Este intento de amedrentamiento a la Secretaria Gremial lo leemos como un ataque al conjunto de las y los trabajadores de INTI que venimos sosteniendo una pelea contra los despidos y el vaciamiento del instituto que ha logrado repercusión mediática y apoyo de un sector importantísimo de la sociedad y oposición política al macrismo. Lejos de asustarnos nos reafirman que estamos en el camino correcto y no bajaremos las medidas hasta tanto sean reinstaladxs lxs 258 despedidxs.
Antecedentes
No es la primera vez que dirigentes sindicales, políticos y sociales sufren ataques durante un conflicto. Ya el 20 de diciembre el concejal de Unidad Ciudadana en San Martín y director del Centro de Economía Política Argentina (CEPA), Hernán Letcher, había sido atacado también en su propia casa, cuando estaba con su hijo. Lo golpearon, lo apuntaron con arma de fuego, lo amenazaron de muerte, lo lesionaron y le robaron sus elementos personales. Después, los dejaron atados de pies y manos. El ataque se produjo en medio del debate en el Congreso por la ley de rebaja de las jubilaciones, luego de que se difundiera un informe del CEPA de cuánto poder adquisitivo iban a perder los jubilados con la reforma que finalmente se terminó votando.
También el secretario general de Suteba, Roberto Baradel, recibió amenazas a mediados de enero de este año un día después de que el presidente Mauricio Macri eliminara por decreto la discusión salarial de la paritaria nacional docente. Te avisamos que no te metas más con el gobierno. Ahora vamos por vos y tu sindicato. Pudiste ser parte de todo esto, pero decidiste ser el enemigo, ahora te vamos a hacer desaparecer», le advirtieron por correo electrónico.
En agosto de 2016 también robaron en la casa del dirigente de la Corriente Clasista y Combativa Ramiro ‘Vasco’ Berdesegar, quien había denunciado que «no es casualidad que estas amenazas y agresiones se produzcan luego de la multitudinaria movilización que habían realizado el 7 de agosto a Plaza de Mayo con la consigna Tierra, Techo y Trabajo para enfrentar y denunciar el ajuste del gobierno de Macri.