El ministro de Justicia, Martín Soria, afirmó que la Corte Suprema de Justicia «ya no aplica el derecho sino que está jugando a hacer política», en relación al fallo que el máximo tribunal dictó este jueves, con el que declaró inconstitucional la reforma del Consejo de la Magistratura. Además, el titular de la cartera de Justicia recordó que el Poder Ejecutivo ya envió un proyecto de ley al Congreso para regularizar la situación del Consejo de la Magistratura y dijo que espera que «la oposición acompañe».
«Lamentablemente ahora tenemos una Corte Suprema que ya no aplica el derecho sino que está jugando a hacer política», dijo Soria esta mañana en diálogo con Radio 10, y agregó: «Hemos enviado un proyecto de ley al Congreso que es intachable; esperemos que la oposición acompañe y demuestre su compromiso con la democracia y la división de poderes». La Corte Suprema de Justicia declaró ayer inconstitucional la ley del Congreso Nacional que redujo la cantidad de miembros del Consejo de la Magistratura de 20 a 13, en 2006.
Por unanimidad, el máximo tribunal definió quince años después de la puesta en marcha de ese cuerpo que la composición no respeta el «equilibrio» de los sectores en el organismo que selecciona, sanciona y remueve magistrados, y dispuso que el Congreso Nacional acuerde una nueva composición. En sus declaraciones de esta mañana, el ministro afirmó que el fallo «es verdaderamente inédito» y lo difundieron para «recuperar su propio poder en la Magistratura» al «eliminar de un plumazo la división de poderes».
A su vez, el ministro se preguntó «qué cambió» desde el 2006 para declarar ahora la inconstitucionalidad de la ley, y se refirió a la maniobra como «un fallo que claramente muestra esa utilización política que hacen de los tiempos procesales». «Todos nos preguntamos dónde está la Corte Suprema; no entendemos cómo esta trabajando», indicó Soria y consideró que «hay un desprestigio interno» en el máximo tribunal.
En la misma línea, destacó que «tenemos una Corte que atenta contra la seguridad jurídica de la Nación fallando dos veces sobre el mismo caso y contradiciéndose su sentencia con tan solo siete años de diferencia». El titular de la cartera, además, cuestionó el hecho de que, «una vez más, la Corte lamentablemente se está arrogando cuestiones legislativas», algo que consideró «grave» y «absolutamente incompatible con la función judicial que están llamados a desempeñar».
«Es increíble que la Corte invalide una ley que tiene 16 años de vigencia, que tardó 4 años en sacar adentro de un cajón y ahora imponga un plazo irrazonable de 120 días para convocar a elecciones de abogados y jueces con hay feria judicial en el medio», subrayó e insistió: «Este plazo totalmente irrazonable busca o amenaza paralizar el funcionamiento mismo del Consejo de la Magistratura con la importancia que tiene».