Paramos porque hay un avance fuertísimo de la derecha y la oligarquía en contra de los derechos de los trabajadores y del pueblo. El único camino que tenemos los trabajadores para revertir las políticas económicas de un gobierno oligarca es la lucha. No nos resignamos a que nos disciplinen, a que nos domestiquen. Hoy en la Argentina está en marcha un combo de medidas oficiales que van en contra de la industria y, también, en contra de los puestos de trabajo de nuestros compañeros. Medidas como, por ejemplo, la apertura irrestricta al ingreso de productos importados y el aumento colosal de los servicios. Nosotros pensamos que con estas políticas estamos en camino a regresar al 2001. Desde el Estado Nacional, el gobierno está llevando adelante una práctica amenazante, intimidatoria, que busca romper la huelga. Un ejemplo de eso es lo que está haciendo la gobernadora María Eugenia Vidal en el conflicto con los docentes. Otra prueba de esa práctica corresponde al propio presidente de la República, quien habla de mafias pero no se dirige a los juzgados para formalizar esas denuncias. Hoy en la Argentina existe una nueva clase trabajadora que no sólo se moviliza, sino que también interpela a sus dirigentes. Es una clase trabajadora que tiene una conciencia generalizada y reciente de que en los últimos años obtuvimos un montón de conquistas, colectivas e individuales. Esta nueva generación de la clase trabajadora no está dispuesta a entregar los derechos, las conquistas y los puestos de trabajo.

Produccion: Martín Pique