El exanalista de la Agencia de Seguridad Nacional (NSA) de EE UU, Edward Snowden, sugirió tapar la webcam como precaución contra espionaje por parte de agencias gubernamentales o hackers, pero insistió en que el proceso político es la única manera de poner fin a los programas de cibervigilancia globales.
«Una tirita no hará daño a su ordenador. Basta con quitarla si quiere usar (la cámara)», comentó Snowden desde Moscú durante una videoconferencia con motivo del estreno de la película de Oliver Stone centrada en su biografía.
El actor Joseph Gordon-Levitt, quien hace el papel protagónico en esta cinta, tapa la cámara de su ordenador con una pegatina o una tirita en varios episodios, y el propio Snowden, refugiado en Rusia tras haber desvelado en 2013 programas de cibervigilancia globales, respondió con un «por supuesto» a la pregunta de si él hace lo mismo.
El exanalista de inteligencia aconsejó también no usar una misma contraseña para sitios web diferentes, instalar antivirus y herramientas contra publicidad, así como emplear programas de codificación contra escuchas telefónicas.
Al mismo tiempo, Snowden admitió que estos consejos «no ayudarían contra la NSA». «Si quiere impedir que la NSA le vigile, lo mejor que puede hacer ahora, la única manera de hacerlo es con un proceso político», insistió. En la actual campaña electoral en EE UU, lamentó Snowden, no hacen más que insultarse y nadie habla de la Constitución y los derechos.
En junio de 2013, Snowden filtró a los periódicos The Washington Post y The Guardian documentos clasificados sobre los programas globales de cibervigilancia a cargo de los servicios secretos de EE UU y Reino Unido. El estadounidense escapó a Hong Kong y luego se refugió en Moscú, donde pasó varias semanas en la zona de tránsito del aeropuerto de Sheremétievo, hasta que en agosto de 2013 obtuvo un asilo de Rusia por un año.
En agosto de 2014 las autoridades rusas le renovaron por tres años más el permiso de residencia, lo que le permite desplazarse libremente por el territorio del país, viajar al extranjero y optar a la nacionalidad rusa cuando hayan transcurrido cinco años. Se encuentra asilado en Rusia desde agosto del mismo año. La justicia estadounidense imputa a Snowden delitos de espionaje, robo y transferencia no autorizada de propiedad gubernamental. Cada cargo presentado podría costarle hasta diez años de prisión.