La Corte Suprema de Justicia dejó virtualmente cerrada una causa por delitos de lesa humanidad (entre ellos dos homicidios) contra el responsable del diario La Nueva Provincia, de Bahía Blanca, Vicente Massot, acusado por “haber publicado un mensaje de incitación al genocidio a través de una exhortación al aniquilamiento total y definitivo de un colectivo humano (el ‘enemigo’, el ‘subversivo’, el ‘apátrida’, el ‘ideólogo’)”.
Massot aún está imputado por efectuar “un llamado a la población a comprometerse, formar parte, colaborar y asumir las responsabilidades de aquella ‘tarea histórica’, una legitimación del accionar represivo y un ocultamiento de la ilegalidad”.
Además, se le reprocha “propagar la idea de falsos enfrentamientos al encubrir alevosos asesinatos, y todo ello aprovechando su posición de ser el grupo de prensa o medios de comunicación monopólico en Bahía Blanca”.
Massot fue beneficiado con “falta de mérito” en todas las instancias judiciales. Ello significa que el Poder Judicial bahiense y la Cámara Federal de Casación Penal no hallaron pruebas suficientes para procesarlo pero tampoco para desvincularlo definitivamente de la acusación.
El fiscal Javier de Luca llegó ante la Corte apelando esa “falta de mérito”, pero el máximo tribunal, en su acuerdo del 30 de julio, desestimó su planeo porque “no se dirige contra una sentencia definitiva o equiparable a tal”. El fallo fue firmado por los jueces Elena Highton de Nolasco, Juan Carlos Maqueda, Ricardo Lorenzetti y Horacio Rosatti.
La Corte demoró cuatro años en dictar el fallo que, en los hechos, significa un virtual cierre de la causa en lo que a Massot se refiere. La apelación de De Luca se produjo en agosto de 2016 y el expediente estaba desde entonces virtualmente paralizado a la espera de una decisión, que finalmente fue adoptada ahora.
El fiscal había advertido que la falta de mérito “paralizaría el proceso sine die, ya que constituye un sobreseimiento encubierto, porque es final, ya que la Cámara Federal de Casación Penal es superior tribunal de la causa y no existe otro tribunal al que pueda recurrirse”.
Para la prosecución de la causa deberían obtenerse, cuatro décadas después, nuevos y contundentes elementos de prueba. “Más allá de la posibilidad de reunir nueva prueba en el futuro, lo cierto es que hasta el presente se encuentra satisfecha la etapa de investigación como para pasar a la subsiguiente, por lo que la solución adoptada (falta de mérito para procesar o sobreseer) en realidad encubre la consagración de un estado de duda indefinida sobre la intervención de los responsables en el hecho de lesa humanidad investigado, lo cual se traduce en la imposibilidad de avanzar hacia la etapa de juicio oral”, había alertado el fiscal.
De acuerdo con la imputación, Massot participó junto con sus familiares Dina Lía Julio de Massot y Federico Christian Massot, quienes “comandaban el diario La Nueva Provincia, Radio LU2 y Telenueve Canal 9, integrando en la práctica su núcleo decisional delictivo”, en una “actividad psicológica que formó parte y/o sirvió al plan criminal perpetrado por la última dictadura militar”.
“Su despliegue y desarrollo a través de La Nueva Provincia respondió al conocimiento y finalidad de sus directivos”. Entre los delitos reprochados a Massot “también se le atribuye el haber participado en la modalidad de coautoría por reparto de roles en el homicidio de los obreros gráficos Heinrich y Loyola, instigándolo, determinándolo, prestando aportes indispensables para su concreción material y encubriendo a sus autores inmediatos”.