No hubo sorpresa para los sindicalistas. Más allá de algún cuestionamiento sobre el tono y la mirada sobre el sindicalismo los dirigentes de la CGT ya sabían lo que iban a escuchar al Centro Cultural Kirchner.
El presidente Mauricio Macri no se fue del libreto esperado. Dejó en claro la necesidad de poner en funcionamiento la Cobertura Universal de Salud con los fondos que aportará el sindicalismo al tiempo que reclamó transparencia en el manejo de las obras sociales.
En ese marco el Presidente señaló que la sociedad argentina en su conjunto invierte mucho dinero en salud y a pesar de eso tenemos un sistema muy desigual y agregó: Queremos obras sociales fuertes y bien administradas para mejorar la calidad de vida y la atención a la salud de los trabajadores y sus familias. Para eso invitamos a dialogar a nuestra dirigencia sindical.
Uno de los hombres fuertes del sindicalismo puso un paño frío sobre las aspiraciones de Macri. Tenemos que estudiar bien la propuesta. Hay provincias que no están de acuerdo y nosotros no vamos a financiar algo que vaya en contra de los trabajadores.
En tanto, en los pasillos de la CGT los gordos ven con buenos ojos la propuesta ya que el Estado delegaría parte de la inversión en infraestructura en los gremios por lo tanto habrá una oportunidad para que las obras sociales puedan tener nuevos sanatorios para recibir a la gente que se atiende en el sistema de salud público. Si bien la construcción estaría financiado por los sindicatos, el costo de atención de los pacientes que no sea afiliados de la obra social lo cubriría el Estado.
Más allá del tema salud, el resto de los planteos sobre la reforma laboral que se iniciará en el Congreso con la sanción del blanqueo laboral ya está en discusión en la mesa que comparen dirigentes y funcionarios.
Delimitar las indemnizaciones, disminuir aportes patronales y restringir el significado del salario para las demandas laborales son temas que ya fueron abordados y que volverán a ser parte del temario en la reunión que a fin de esta semana o a mediados de la que viene concretará la cúpula de la CGT con el ministro de Trabajo, Jorge Triaca.
Desde la CGT aseguran que más allá de las intenciones que están claras, todavía falta definir la letra chica de cada uno de los temas. Por ejemplo si todas las medidas que rodean al blanqueo laboral se aplican solo a los trabajadores que pasaran a la formalidad pero ya que venían trabajando o a todos.