La polémica por la orden de incinerar los elementos del Plan Qunita por parte del juez Claudio Bonadío continuó el jueves con voces críticas que se escucharon desde los sectores más diversos. Eduardo Taiano y Daniel Gollan fiscal y procesado, respectivamente, por la misma causa- salieron a cuestionar la medida. «Bajamos la mortalidad infantil con el Plan Qunita. ¿Quién se va a hacer cargo de eso?», se preguntó el ex ministro de salud de la Nación.
Taiano, el fiscal que solicitó la elevación a juicio de la causa en la que están procesado Aníbal Fernández y Gollan, sugirió no destruir las cunas y bolsas de dormir incluidas en el Plan Qunita y acondicionarlas para entregarlas como parte de la Asignación por Embarazo. Además, requirió ahora que se dé intervención al Instituto Nacional de Tecnología Industrial (INTI) para el acondicionamiento de las cunas y sacos de dormir, sobre las que el juez Claudio Bonadío dispuso su destrucción ante el «riesgo» que podía representar para los bebés.
Por su parte, Daniel Gollan expresó en radio Del Plata que «es un hecho simbólico fuertísimo quemar las cunas Plan Qunita». Consideró que los motivos para adoptar la medida son «una mentira más de Bonadío. Es una desvirtuación ( ) Se demonizó la cunita. No hubo una sola denuncia de ningún problema de todas las que entregaron», aseguró.
Gollan también se mostró preocupado porque «con el Plan Qunita se generó mucha adhesión y las mujeres se controlaban el embarazo. Cien mujeres y 2 mil chicos van a morir por la falta del control». Para el ex funcionario, «el programa era para sellar lo que no había abarcado la AUH. Logramos bajar la mortalidad infantil con el Plan Qunita. ¿Quién se va a hacer cargo de eso? La ministra de Salud (de Buenos Aires, Zulma Ortiz) reconoció que ya aumentó la mortalidad infantil», advirtió.
Bonadío procesó a Aníbal Fernández, a Gollan y a otros ex funcionarios y empresarios por presunta administración fraudulenta, en perjuicio del Estado, abuso de autoridad e incumplimiento de los deberes de funcionario público.
El plan Qunita consistía en entregar a 140 mil mujeres embarazadas y sin otra cobertura social un kit de elementos para los primeros tiempos del bebé, objetivo para el que se destinaron 1.100 millones de pesos. El kit contenía una cuna de madera con colchón y acolchado, juego de sábanas y toallas, «enteritos» de manga larga y corta, bolsa y cambiador, chupete, mordillo, extractor de leche materna y un termómetro digital, un tarjetón de identidad y un diario para que la madre registre el historial de su hijo, en entre otros elementos.