Los docentes bonaerenses extendieron hasta mañana el paro que vienen realizando desde el lunes en toda la provincia y anunciaron que se llevará a cabo con asambleas distritales para definir el plan de lucha hacia adelante. Lejos de menguar, la tensión entre los maestros y la administración de María Eugenia Vidal crece en intensidad y no habrá clases por cuarto día consecutivo. Esta tarde los seis gremios de maestros confirmaron la extensión de la huelga por otras 24 horas, luego de solicitar infructuosamente al Gobierno bonaerense que adelante para mañana la convocatoria a la reunión paritaria prevista para el viernes. Aseguraron que el gobierno «desoye el reclamo docente».
La medida fue decidida por unanimidad tras un plenario que dirigentes de AMET, FEB, SADOP, Suteba, UDA y Udocba realizaron en la sede platense de los maestros de escuela privadas. Por la mañana el gobierno había llamado a una reunión paritaria para el viernes, tal como ya había anunciado el martes pero sin comunicación oficial a los gremios, situación que motivó que los docentes extendieran el paro nacional del lunes y martes un día más. El viernes, dijeron, concurrirán a paritarias.
Esa convocatoria les pareció lejana a los trabajadores y trabajadoras de la educación y pidieron adelantarla para este jueves. Pero la provincia no mostró apuro y la respuesta fue negativa. En una comunicación titulada «El gobierno bonaerense desoye el reclamo docente: 9 de marzo paro», los seis gremios señalaron como motivos de la medida de fuerza el rechazo al adelanto y «el extenso tiempo que ha transcurrido para que las autoridades formularan una propuesta salarial seria, que nos permita recuperar el poder adquisitivo y el aumento salarial del año 2017».
«Los 6 sindicatos de la Provincia de Buenos Aires con el mandato de los docentes, damos continuidad a las medidas de fuerza con 24 horas de paro convocando asambleas en todos los distrito para que los trabajadores resuelvan las acciones a seguir en el marco de la unidad de los seis gremios bonaerenses», indicaron.
La crisis con los maestros detonó en la provincia por la insistencia del gobierno de modificar la oferta de aumento salarial que ubicó en el 18%. Los maestros exigían un 35 porciento porque calculan en 10 puntos la pérdida de poder adquisitivo y descreen la promesa oficial de que la inflación no superará los 18 puntos. En el medio, Cetera dictó un paro nacional por la negativa del Ministro de Educación, Esteban Bullrich, de realizar la paritaria nacional que fije un piso de negociación para las provincias.
Nación y Provincia inició una campaña de desprestigio contra los maestros que tuvo su punto más alto en el discurso presidencial de la apertura de sesiones. En el último encuentro paritario provincial los ministros de Trabajo, Marcelo Villegas y de Economía, Hernán Lacunza, y con el director General de Cultura y Educación, Alejandro Finocchiaro, ofrecieron adelantos a cuenta de futuros aumentos de entre 800 y 2000 pesos, no remunerativos (en negro, que no aplican para obra social ni para jubilados) y se descartaron hablar de un porcentaje. El ofrecimiento fue a cambio de levantar el paro. Los seis gremios rechazaron la oferta y la extorsión. Y hasta hoy no hubo una nueva convocatoria.