Son tiempos agitados para Pablo Moyano, secretario general de Camioneros. En plena contienda por resistir la reforma laboral que impulsa el gobierno, y sin estar en sintonía fina con la totalidad de sus compañeros de la CGT, día a día se transforma en uno de los referentes de los dirigentes sindicales que se sitúan en la vereda de enfrente a lo que pretende el presidente Macri.
Hoy, el mayor de los hijos de Hugo, realizó fuertes declaraciones, quizá a tono con lo que se viene. Primero criticó hacia adentro: Hay dirigentes que cantan la marcha y después hacen todo lo contrario a la marcha peronista. Esperemos que quienes tienen los cuadros de Perón y Evita en sus oficinas se opongan a esta reforma que va contra los trabajadores, dijo en clara alusión a varios de sus colegas que habrían cedido al pedido oficial de flexibilizar determinados sectores laborales y hasta abrir la discusión de los convenios colectivos de trabajo.
Después sí, Pablo Moyano se refirió largo y tendido a sacudir al gobierno: Desde que se instalaron en el poder, votados por la mayoría de la gente, hubo un ataque constante a los trabajadores, buscando ajustar sobre sus salarios, analizó.
En una entrevista con FM La Patriada, el camionero siguió pegando: Es un mamarracho la reforma laboral, es peor que la de Brasil y la de los 90″, sostuvo y remarcó que «hay una presión muy grande de los medios y del gobierno para quebrar la resistencia gremial. Indagado sobre qué tipo de presiones, no dudó en afirmar: Vienen por Hugo y por mí, pero no le tengo miedo a las amenazas judiciales. Sería un orgullo caer en cana con un gobierno gorila como éste, por defender a los trabajadores, concluyó.