Sergio Maldonado señaló este jueves que «está comprobado a través de teléfonos secuestrados» el espionaje que su familia denunció haber sufrido y valoró la decisión de la Cámara Federal porteña de ordenar que el hecho sea investigado por los tribunales de Comodoro Py, aunque denunció las estrategias oficiales para meterse en las causas a pesar de que, tanto en la que investiga la muerte de su hermano Santiago como en esta, el Estado es sospechoso.
«No puede ser que el mismo juez que estaba detrás de todo eso sea el encargado de investigar», dijo en referencia a la posibilidad de que la denuncia presentada por él y por la diputada porteña Myriam Bregman tramitara en el juzgado federal de Esquel, a cargo de Guido Otranto, el magistrado que en una primera etapa investigó la desaparición de su hermano Santiago Maldonado.
En este sentido, afirmó que los episodios de espionaje denunciados «están comprobados, a través de los teléfonos secuestrados».
«Está comprobado con hechos, no es que nos pareció. Está verificado al secuestrar los celulares», subrayó Sergio Maldonado en diálogo con radio Cooperativa.
El hermano mayor de Santiago Maldonado vio con buenos ojos que el presunto espionaje sea investigado por la Justicia Federal, como lo estableció ayer la Cámara, porque -argumentó- «no puede ser que el mismo juez que estaba detrás de todo esto (por el espionaje denunciado) sea el encargado de investigar».
A raíz de la resolución adoptada ayer, el presunto caso de espionaje deberá ser investigado por el juez federal Daniel Rafecas, el magistrado sobre el que en principio había recaído el caso pero en el que se declaró incompetente.
Tanto Sergio Maldonado como la legisladora porteña Myriam Bregman (Frente de Izquierda) contaron ante la Cámara que fue a través de la investigación por la desaparición de Santiago Maldonado que se enteraron que efectivos de Gendarmería tenían en sus teléfonos celulares imágenes de los miembros de esa familia e información sobre sus movimientos.
El hermano del artesano, cuyo cuerpo apareció tras 78 días de búsqueda flotando en el río Chubut, el 17 de octubre pasado, afirmó que ante «cualquier cosa que se le dice al Estado, aparecen autoimputándose».
En este sentido, ejemplificó: «(El gendarme Emmanuel) Echazú aparece imputado, nadie lo había citado y él se autoimputó para que Gendarmería tuviera acceso a la causa y al expediente».
«Ahora (el secretario de Cooperación con los Poderes Judiciales, Ministerios Públicos y Legislaturas, Gonzalo) Cané repite la misma situación, cuando nadie lo citó. Así, el Estado tiene acceso a la causa en el tema de las escuchas», aseveró en la entrevista Sergio Maldonado.
«Quiero saber la verdad y que se hagan responsables quienes fueron», reclamó Maldonado al referirse a la muerte de su hermano.
En ese marco, se preguntó «dónde estuvo Santiago los 78 días», «por qué a los gendarmes los ascienden» y «por qué a Otranto lo proponen para ser camarista», y se respondió: «Son favores que se empiezan a devolver».