Esta semana, el Senado tratará el proyecto de ley que establece parámetros epidemiológicos regulatorios de la emergencia COVID-19, enviado por el presidente Alberto Fernández al Congreso antes de viajar a Europa. Con mayoría propia, el oficialismo descuenta pasar el trámite en la Cámara Alta, pero eso no alcanza. Las negociaciones respecto de algunas modificaciones de la letra chica pueden ser claves para destrabar la falta de apoyo en Diputados.
La defensa del proyecto la hicieron esta semana la ministra de Salud, Carla Vizzotti, y la secretaria de Legal y Técnica, Vilma Ibarra. Fue en el plenario de comisiones de Asuntos Constitucionales y Salud. No fue suficiente para convencer a Juntos por el Cambio ni a otros senadores que suelen ser aliados del Frente de Todos, como Alberto Weretilneck (Somos Rio Negro), que no respaldó el dictamen de mayoría. Desde que el gobierno nombró a Martín Soria al frente del Ministerio de Justicia, Weretilneck, rival de Soria en sus pagos, viene mostrando la interna de su provincia en el Senado.
Por eso, por estas horas en Casa Rosada esperan al presidente para analizar modificaciones que se terminarían de concretar el día de la sesión. Durante la tarde del jueves, llegó sorpresivamente a la Rosada el gobernador de Jujuy, Gerardo Morales, a un encuentro a solas con el jefe de Gabinete, Santiago Cafiero.
Tras la reunión se dijo que “no se tocó el tema”. Tiempo pudo confirmar que la orden del jujeño a los representantes de su provincia en el Senado, por ahora, es continuar con la postura de rechazo que tiene Juntos por el Cambio. “Nuestro voto en el Senado será negativo”, ratificó una fuente de ese sector a este diario.
En algún momento, a la hora del poroteo, se había especulado con la posibilidad de que el gobierno, en Diputados, contara con el acompañamiento de los radicales de Morales, como sucedió en la votación del presupuesto.
Lo que no se salde en el Senado será un problema en Diputados. Si bien el titular de la Cámara Baja, Sergio Massa, junto con el presidente del bloque del FdT, Máximo Kirchner, destrabaron la semana que pasó varias cuestiones, todavía no está claro si tienen los 129 votos para convertir en ley el proyecto del presidente. Incluso los aliados no se ven tan aliados.
El accionar de Weretilneck tiene consecuencias importantes en Diputados. Por ejemplo: un integrante del interbloque de José Luis Ramón (Unidad para el Desarrollo Federal), hasta ahora el único acompañamiento para el oficialismo, anunció que no acompañará. “En tanto no se registren cambios para que gobernadores e intendentes tengan margen de negociación con sus sociedades”, remarcó.
Los que responden al cordobés Juan Schiaretti también marcaron su postura. El titular del bloque Córdoba Federal, Carlos Gutiérrez, expresó a Cadena 3 que «rechazarán toda ley que avasalle las autonomías provinciales». «No entendemos cuál es el sentido de este proyecto, que no sea el de contradecir lo que ya la Corte Suprema dijo hace pocos días».
En Consenso Federal, el presidente del bloque, Alejandro “Topo” Rodríguez, insistió con la idea de avanzar con un acuerdo federal. “Deben ir a un pacto federal de emergencia COVID 19 con las provincias. Luego enviarlo al Congreso. Ese sería un camino”, dijo el diputado a Tiempo Argentino.
Desde el Frente de Izquierda, Nicolás del Caño se sumó al rechazó. “El proyecto tiene varios artículos referidos a la delegación de facultades y eso nosotros lo hemos rechazado históricamente. Por ejemplo, no podemos aceptar que el Gobierno tenga la potestad de prohibir movilizaciones o protestas callejeras como pidió un miembro del comité asesor del presidente”, le dijo a este medio. «