Un peritaje oficial descartó que el Ministerio de Planificación, a cargo de Julio De Vido, hubiera pagado sobreprecios entre 2008 y 2013 para la importación de gasoil a través de buques de distintas compañías. Se trata de una causa paralela a la conocida como GNL, la investigación por importación de gas natural licuado, en la que intervino activamente para reactivarla el falso abogado Marcelo D’Alessio.
En este expediente, que tramitó ante el difunto juez federal Claudio Bonadio, la investigación apuntaba a determinar si se habían pagado sobreprecios en la importación del combustible.
Uno de los puntos del peritaje buscaba determinar “si el precio abonado por ENARSA por cada buque con GASOIL que amarró en el país durante el periodo en cuestión, se corresponde o no a los valores de mercado de la época”.
El trabajo fue ordenado para que “se determine si ENARSA abonó a precio de mercado en concepto de fletes y seguros por el transporte del GASOIL, en cuyo caso se precise la suma pagada en exceso”.
Los peritos oficiales y de parte coincidieron, de manera unánime, en que “los precios a los que se adquirieron los embarques a cada oferente en cada periodo, incluyendo los conceptos de fletes y seguros, no se apartan de los valores promedios de los distintos oferentes en condiciones de vender a la Argentina”.
Esos valores son similares a los que “ofertaban en las licitaciones y/o concursos de precios teniendo en cuenta las condiciones internacionales y la situación del país en cada oportunidad”, afirmaron los peritos.
La causa se inició en abril de 2013 por una denuncia del ex fiscal de Investigaciones Administrativas y por entonces diputado por la UCR Manuel Garrido, quien advirtió sobre “el posible pago de sobreprecios por parte de la empresa ENARSA, presidida en aquél entonces por Exequiel Omar Espinosa- en las compras de gasoil a fin satisfacer la demanda interna para cumplir con el ‘Plan de Abastecimiento de la Demanda’, que conforma -junto a otros planes- el Programa de Energía Total (PET) creado por el Ministerio de Planificación”.
“Dicha irregularidad –añadía la denuncia- fue dada a conocer por la Auditoría General de la Nación (por entonces a cargo del fallecido Leonardo Despouy) a raíz de la auditoría que realizó sobre la empresa ENARSA”.