“Cada cual con su reforma”. Desde que el PRO gobierna la Ciudad de Buenos Aires (hace casi 18 años), cada uno de los mandatarios impuso sus propias reglas en materia educativa: en 2012, Mauricio Macri instauró la ‘Nueva Escuela Secundaria’; en 2017 Rodríguez Larreta impuso la ‘Secundaria del Futuro’; y ahora Jorge Macri avanza con su reforma en secundarios dentro del Plan Estratégico Buenos Aires Aprende (2024-2027). La comunidad educativa señala que las primeras dos comparten algo en común: fracasaron; y que las tres reformas fueron inconsultas.

En septiembre pasado, Tiempo adelantó la nueva reforma de Macri. Con reglas poco claras, el ex intendente de Vicente López intentará modificar la estructura educativa con algunos puntos que iniciaron la polémica: una transformación digital para el aprendizaje; priorizar la enseñanza en materias como Lengua y Matemática; que los estudiantes puedan elegir qué materias cursar y cuáles no; y la profundización de las pasantías laborales gratuitas para grandes firmas internacionales. Varios sectores sostienen que esta reforma, prepara al estudiante sólo para el mercado y que lo concientiza para aceptar la precarización laboral.

Algunos gremios docentes aseguran que empezaron una mesa de diálogo con CABA para que esta nueva reforma “afecte lo menos posible a los puestos laborales”, ante la reducción de horas cátedras, la fusión de materias y la digitalización de contenidos. En paralelo, las y los estudiantes denuncian un fuerte ajuste y vaciamiento en el sector y buscan defender los contenidos educativos que la Ciudad pretende recortar.

Por esta razón, en las últimas semanas, los centros de estudiantes estuvieron pensando y organizando diferentes acciones frente a un escenario que es realmente preocupante. “Por un lado nos encontramos ante un gobierno nacional que ve la educación como un gasto y no como una inversión para el presente y el futuro del país, y por el otro estamos ante un gobierno en la ciudad que, una vez más, decide ignorar las realidades de las comunidades educativas, en lugar de atender nuestras demandas históricas”, destaca en diálogo con Tiempo Rocío Muzzu, presidente del Centro de Estudiantes de la Escuela de Cerámica Nº 1 de Almagro.

Durante varias reuniones, asambleas y plenarios, las y los estudiantes propusieron diferentes iniciativas para accionar en conjunto. “La semana pasada, por ejemplo, desde la Coordinadora de Centros de Estudiantes (CEB), nos unimos a los cortes de calle que habían organizado las facultades. Desde el “Cera”, estuvimos presentes junto a otras escuelas de Almagro en lo que fue el corte de calle de la facultad de psicología. La idea es este jueves estar participando en nuevos cortes a los que vamos a convocar a todas las comunidades para unirse al reclamo”, agrega.

Este jueves el movimiento estudiantil porteño realizará una conferencia de prensa en “El Lengüitas”, una de las escuelas que fue designada como piloto para implementar la nueva reforma educativa PRO. 

“Vamos camino a un plan de lucha intenso”, señaló a este medio Violeta Díaz, Presidenta del Centro de Estudiantes de la Escuela Juan Pedro Esnaola.

La referente estudiantil asegura que Jorge Macri y su ministra de Educación, Mercedes Miguel; quieren imponer esta nueva reforma ignorando por completo las demandas históricas del movimiento estudiantil: “decidieron que era una buena forma empezar su mandato, imponiendo una reforma que no fue charlada con todos los sectores de las comunidades educativas y que, de alguna forma, pasa por encima de todos los reclamos previos que tenemos, como por ejemplo el aumento del presupuesto, mejorar la infraestructura de los colegios, aumentar las viandas escolares, etc”. 

Díaz recordó que éste año Macri destinó a la cooperadora del Esnaola, menos de 15 pesos diarios por alumno. “Llegó el FUDE de 4 millones de pesos aproximadamente para 1800 alumnos de los tres turnos. Nosotros tenemos turno mañana y turno tarde que son para los alumnos secundarios, y después el turno noche que es para los alumnos terciarios. Haciendo el cálculo por día solo destinaron 12 pesos por estudiante y al año apenas 2500 pesos por estudiante, lo cual es bastante grave y alarmante”, remata.

Este martes, las y los estudiantes del Esnaola, realizaron una sentada en las puertas de la escuela. Pero las acciones se van a profundizar en los próximos días.



“La única instancia de diálogo que tuvimos con la ministra fueron menos de 10 minutos, se fue y nos pasó por arriba, y no nos dio el espacio que nosotros creemos que nos merecemos porque si quieren hacer una reforma lo mínimo que tendrían que hacer es consultarle a la comunidad educativa, a los estudiantes y a los docentes”, exclamó a Tiempo Catalina, vocera de la Escuela Técnica Nº 6 Fernando Fader del barrio de Flores.

La escuela técnica especializada en arte, diseño de interiores y comunicación publicitaria, tiene una comunidad estudiantil de más de 800 alumnos que, desde hace varios años, reclaman mejoras en el edificio que sufre un profundo deterioro en toda su estructura. 

“Estamos planeando un plan de lucha en conjunto con la Coordinadora de estudiantes de Base. En principio, esta semana tenemos una conferencia de prensa a las 6 de la tarde en Lengüitas, y después vamos a realizar distintos cortes de calle. Nosotros puntualmente vamos a estar en el de Nazca y Av. Rivadavia, pero van a haber varios cortes más en Av. Santa Fe y Salguero y el corte en Lavalle y Callao. Pero vamos a seguir con actividades que van a ir surgiendo a lo largo de estas semanas”.