Las organizaciones sociales de izquierda continúan con el acampe en la avenida 9 de Julio para reclamar asistencia alimentaria en los comedores y cupos en los programas de empleo. Es el segundo día de protesta y anunciaron que continuarán hasta mañana al mediodía por la falta de convocatoria del ministro de Desarrollo Social, Juan Zabaleta. Hoy por la tarde, el referente popular Juan Grabois, que integra el Frente de Todos, estuvo en el acampe para apoyar a Unidad Piquetera.
En un día en el que también se movilizó la Unión de Trabajadores de la Economía Popular (UTEP) hacia la ANMAT para reclamar la entrega de comida a los comedores barriales, se desarrolló la segunda jornada de acampe frente al Ministerio de Desarrollo Social de la Nación.
Por un lado, la organización social que acompaña al Frente de Todos y, por otro, el conjunto de 40 organizaciones, mayoritariamente de izquierda, que son críticas al gobierno de Alberto Fernández. Ambas tuvieron un punto de encuentro, tras la movilización de la UTEP: su referenta Dina Sánchez estuvo en el acampe y luego Juan Grabois se reunió con el líder del Polo Obrero, Eduardo Belliboni.
“Soy parte del Frente de Todos, que no queden dudas. Eso no quita que sea consciente de la necesidad enorme que tienen los miles y miles de compañeros que están acá. Hay un problema objetivo que no es una cuestión ideológica o política, sino social, son necesidades verdaderas”, afirmó Grabois a los medios.
El lunes pasado, Zabaleta se reunió con las organizaciones sociales que integran Unidad Piquetera: el Polo Obrero, el Movimiento Socialista de los Trabajadores (MST) Teresa Vive y Barrios de Pie Libres del Sur, entre otros. Sin embargo no hubo acuerdo y se llegó al acampe.
Las organizaciones piden mayor cantidad de afiliados al programa Potenciar Trabajo, entrega de alimentos continúa a los comedores y herramientas para proyectos laborales. “No hay ninguna llamada, comunicación telefónica o WhatsApp. Nada”, le confirmó hoy Belliboni a Tiempo.
“Genera mucha frustración, hay bronca cuando uno va al almacén o el supermercado y todo está carísimo y aumenta todos los días. Cuando la gente no tiene la comida en la mesa, va a los comedores populares y ahí no están los elementos necesarios porque el Gobierno no manda los productos para que estén en condiciones. Por eso hacemos este acampe en las 24 provincias. Tenemos uno enorme en Córdoba de 20 mil personas, en Neuquén hay 10.000, en Rosario también es grande, en Salta, Chaco”, enumeró el impulsor de la medida.
Otra de las organizaciones que están en la 9 de Julio es el Movimiento Barrios de Pie liderado por Silvia Saravia, que afirmó que esperan la convocatoria del ministerio.
“Los ejes tienen que ver con que se cumpla con el compromiso de mejorar la asistencia alimentaria para comedores y merenderos. Otro tema es la entrega de herramientas para los emprendimientos productivos. Hace nueves meses que estamos esperando sobre un proyecto, con esa plata ahora no vamos a poder comprar lo mismo”, le dijo la dirigente social a este diario.
Según explicó, los comedores no recibieron aún los alimentos correspondientes a marzo. “Hay un mes que no tuvimos. Se necesita un refuerzo porque ese alimento que están entregando tiene muy poca proporción de leche, no se entrega nada de aceite y cosas elementales. Nos habían dicho que había posibilidades de un complemento de eso, pero no nos han dado”, indicó. El mismo reclamó hizo la secretaria General de UTEP, Dina Sánchez, en una nota con Tiempo Argentino. Y es el motivo de la movilización de hoy al ANMAT.
En esa línea se expresó Mónica Sulle, dirigente nacional del MST-Teresa Vive, que afirmó que “la comida no llegó a los comedores”. Además, recalcó en el pedido de mayor cantidad de planes sociales.
“Todos los meses se caen un 2% de compañeros del Potenciar Trabajo por distintos motivos: se jubilan, empiezan con otro trabajo, etc. De 1.200.000 programas Potenciar Trabajo que dice el ministerio que hay, el 2% son 24.000 compañeros que se caen. Nosotros le pedimos el 25% de los padrones de las 40 organizaciones, aproximadamente 75.000 cupos para todos. Esos 75.000 son tres meses de los que se caen. No les costaría nada porque eso ya está destinado. Nosotros dijimos bueno, bajamos un poquito, pero ellos no quieren dar nada. Ofrecen un número muy bajo: 4000 cupos. ¿Cómo dividimos eso en las 40 organizaciones?”, le dijo Sulle a Tiempo.
“Si no podemos resolver el problema del trabajo formal porque tenemos una economía destrozada, al menos resolvamos la asistencia del Estado, es lo que estamos pidiendo”, agregó la referente social.