Tras la media sanción el viernes a la madrugada en la Cámara de Diputados, el Senado de la Nación comenzará esta semana a debatir el proyecto de ley que autoriza las operaciones de crédito público contenidas en el “Programa de Facilidades Extendidas” entre el gobierno nacional y el Fondo Monetario Internacional. Otra vez kirchnerismo y albertismo: se replican en la Cámara alta las posturas divididas del oficialismo en Diputados.
El lunes, la Comisión de Presupuesto y Hacienda del Senado, que preside el oficialista Ricardo Guerra (La Rioja) recibirá a las 15 en el Salón Azul al ministro de Economía, Martín Guzmán; el jefe de Gabinete, Juan Manzur; el presidente del BCRA, Miguel Ángel Pesce y la titular de la AFIP, Mercedes Marcó del Pont. El debate se dará luego de que la presidenta de la Cámara alta, Cristina Fernández, calificara en un video de «inmensa pena» la agresión a su despacho y deslizara críticas a la aprobación en la Cámara de Diputados.
La segunda jornada de debate continuará el martes a las 14, donde se buscará firmar un dictamen de mayoría aunque por reglamento interno el proyecto mande esperar siete días para ser llevado al recinto. Por esta razón, hay acuerdo entre oficialismo y oposición para tratar la iniciativa sobre tablas, por lo que se necesitan dos tercios de los votos.
Si bien en el oficialismo subsisten diferencias entre los espacios políticos que integran el Frente de Todos respecto a la postura frente al acuerdo con el organismo internacional, el gobierno tendrá los votos, ya que cuenta con la posibilidad de que se replique la situación de Juntos por el Cambio que en Diputados acompañó el proyecto.
Hacia adentro del espacio, el jefe de la bancada oficialista, José Mayans, adelantó que no habrá un voto en bloque sino que se va a «respetar la decisión que tome cada senador» y evitó adelantar su posición. La libertad de acción fue acordada en una reunión que mantuvo el formoseño con la vicepresidenta.
Los más optimistas contabilizan que dentro del bloque de 35 senadores, unos 20 levantarán sus manos en forma positiva, ya que responden a gobernadores que se manifestaron a favor de apoyar el acuerdo. Los quince restantes pertenecen al ala kirchnerista que ve con preocupación las complicaciones económicas que podrá traer al país el pacto con el FMI. Entre ellos se encuentran el rionegrino Martín Doñate, la bonaerense Juliana Di Tullio, los fueguinos Matías Rodríguez y María Eugenia Duré, el porteño Mariano Recalde, la santacruceña Ana María Ianni, y las espadas políticas de la vicepresidenta, la mendocina Anabel Fernández Sagasti y el neuquino Oscar Parrilli.
Pero también hay senadores del peronismo que buscan diferenciarse en sus provincias de los poderes políticos que las gobiernan. Uno de ellos es el jujeño Guillermo Snopek, quien el sábado por la mañana señaló en diálogo con El Destape que no estaría a favor de votar el acuerdo y explicó que “al plan presentado por Guzmán le falta un programa de inclusión para los argentinos en materia laboral”. La postura se lee en clave con las diferencias que mantiene Snopek con el gobernador de Jujuy Gerardo Morales. El líder del radicalismo nacional fue el único mandatario provincial de Juntos por el Cambio que se aseguró hasta el final que sus diputados apoyaran el acuerdo.
En cuanto a la oposición, Tiempo pudo saber que planea acompañar de manera unánime el proyecto que, de aprobarse, será ley y estará listo para ser enviado a Washington donde el directorio del Fondo deberá dar la última respuesta.
“No habría diferencias dentro del bloque y se votaría igual que en Diputados. El lunes se juntan los radicales a terminar de consensuar la sesión”, señaló una fuente del bloque. El interbloque que preside Alfredo Cornejo cuenta con un total de 33 representantes.
El proyecto consensuado entre el oficialismo y la oposición en la Cámara baja recibió en la madrugada del viernes 202 votos a favor, 37 en contra y 13 abstenciones. La mayoría de los rechazos y todas las abstenciones vinieron del Frente de Todos, en especial desde los legisladores referenciados en La Cámpora, cuyo líder político es Máximo Kirchner.
Cambios en el bloque
Luego de la votación, comenzó la reconfiguración interna del bloque oficialista en Diputados. El primer gesto del presidente a aquellos que acompañaron el acuerdo fue sumar en la comitiva que viajó a Chile a Leonardo Grosso, del Movimiento Evita, y a Carolina Gaillard, quien tiene línea directa con el gobernador de Entre Ríos, Gustavo Bordet.