-¿No conoce de la muerte de ninguno de las víctimas del juicio?

-No.

“¿Cuando cumplía funciones en el gobierno supo del asesinato de Carlos Antonio Domínguez?”, preguntó el Tribunal. “No”, respondió el testigo. Insistieron y enumeraron: Leonardo Guillermo Miceli, Néstor Dinotto y Graciela Martini. La respuesta fue la misma: “no, no y no”. Juan Destéfano, comerciante de 83 años y ex Secretario de la Gobernación de Victorio Clabró entre 1974 y 1976, declaró en la penúltima audiencia del juicio a Carlos “El Indio” Castillo y José “Pipi” Pomares, dos integrantes de la banda parapolicial Concentración Nacional Universitaria (CNU) que asoló la capital bonaerense en los años previos a la dictadura. Están acusados por el secuestro de siete personas, cuatro de las cuales fueron asesinadas.

Pese a su alto cargo en el gobierno bonaerense -llegó a autodefinirse como “mano derecha” del gobernador Calabró-, Destéfano dijo que no conocía el accionar de la CNU. Apenas comenzado su exposición dijo que conoció a los imputados en la Unidad 9 de La Plata, donde la dictadura alojó a Castillo y Pomares cuando desactivó la banda parapolicial. Como gran parte del gabinete de Calabró, el testigo fue secuestrado a los dos meses del golpe de Estado de 1976 y pasó por varios centros clandestinos de detención, donde fue torturado.

El hombre fue citado como testigo por la defensa de Pomares, quien en democracia se reconvirtió dentro del PJ platense. En ese espacio, testigo y acusado, siguieron en contacto. En su declaración, el ex funcionario insistió en separar el gobierno bonaerense -de donde se presume surgían las órdenes- de la CNU. “No lo conocí a Pomares en el gobierno”, dijo. “En la gobernación, con Calabró de gobernador, estaba prohibido maltratar a la gente, o perseguirlos”, insistió. ¿Vio a Castillo en la gobernación? ”No”, siguió.

Antes de llegar a la Secretaría de la gobernación, Destéfano fue secretario general de Metalúrgicos de Avellaneda y presidente de Racing. Durante el gobierno de Oscar Bidegain, renunciado en 1974, acompañó al sindicalista Calabró en la vicegobernación bonaerense. Pese a su cercanía con el poder no reconoció ninguno de los nombres de las víctimas del juicio. Ni siquiera el apellido de Domínguez, presidente de la Agremiación de Empleados por Reunión del Hipódromo de La Plata.

En la segunda audiencia del debate la hija de Dominguez señaló directamente a la oficina de la secretaría de gobierno de la provincia. Pero en la audiencia de este lunes, el ex secretario dijo que no recordaba los conflictos gremiales en el Hipódromo ni en la metalúrgica Siderurgia Propulsora, donde trabajaba Micelli, otra de las víctimas del juicio, dos luchas gremiales de gran repercusión en esa época. Sólo fue contundente en negar haber tenido contacto con la CNU desde su rol de funcionario de gobierno.

El ex funcionario bonaerense declaró en la misma audiencia en la que habló el ex policía condenado a perpetua en 2014 por crímenes de lesa humanidad, el ex oficial principal de la Unidad Regional de la Policía Bonaerense, Julio César Garachico. El ex policía de 76 años condenado por el asesinato de Luis Bearzi y Marcelo Bettini -hermano del ex embajador en España- y señalado por el testigo desaparecido Jorge Julio López como integrante de la “patota” de Miguel Etchecolatz, recordó que encabezó el operativo en la casa de Castillo en 1976.

En ese allanamiento, que fue ordenado por la dictadura cuando decidió desarticular la banda parapolicial y centralizar la represión ilegal, fueron secuestrados objetos robados que, según dijo el condenado, fueron luego acopiados por el Ejército Argentino. Fue un testigo de la defensa. Y solo dijo que el operativo fue por un robo en Villa Elisa, en las afueras de La Plata.

En la audiencia también declaró como testigo de concepto el profesor en Historia y doctor en Ciencias Sociales, Juan Luis Besoky, quien puso en contexto la relación de la derecha del peronismo con las bandas armadas parapoliciales como la CNU. El testigo aportó su tesis doctoral titulada “La derecha peronista : Prácticas políticas y representaciones (1943-1976)”, en base a la cual reconstruyó el nacimiento de la CNU en 1964 como un desprendimiento del Movimiento Nacionalista Tacuara que se vincula al profesor universitario platense Carlos Disandro y el Instituto Cardenal Cisneros.

Durante más de una hora doctor de la Universidad de La Plata abundó sobre las relaciones de la derecha nacionalista y sectores del peronismo y aportó características de las bandas parapoliciales de ultra derecha que asolaron el país antes del golpe. “Las víctimas aparecen con rasgos de haber sido torturados y los cadáveres son identificados, porque el objetivo era generar terror”, dijo en un momento de su testimonio.

El Tribunal Oral Federal N° 1 de La Plata, con los jueces subrogantes Germán Castelli, Pablo Vega y Alejandro Esmoris retomarán el lunes próximo las audiencias. Está previsto que sea la última de testigos para pasar luego a los alegatos en el debate oral por secuestros y asesinatos de Domínguez, Miceli, Dinotto y Martini, además de los secuestros de Roberto Fiandor, de Pastorino y Úrsula Barón.