El dirigente portuario e integrante del triunvirato que conduce la CGT, Juan Carlos Schmid, aseguró en el acto de la central obrera por el Día del Trabajador, que «hay quienes nos quieren conducir a una confrontación» y, en este marco, sostuvo que «no hay que confundir prudencia con resignación», en alusión a la relación que la central obrera mantiene con el gobierno nacional y con organizaciones sindicales con orientación política de izquierda.
«Hay quienes nos quieren conducir a una confrontación», dijo Schmid al encabezar el acto que este mediodía realizó la CGT en el Estadio Obras Sanitarias, en el barrio porteño de Núñez, en el que fue orador central, con un discurso que duró 30 minutos y que estuvo precedido por el himno nacional y por palabras del anfitrión José Luis Lingeri.
Schmid dejó en claro que es evidente que «el camino trazado por el gobierno nacional en materia económica no comprende a todos los sectores», y que «las importaciones están causando estragos en sectores textiles, de calzado, y otros de la industria nacional».
En este contexto, el titular de dragado y balizamiento y de la federación del transporte se refirió a las protestas sociales, y apuntó contra la ministro de Seguridad, Patricia Bullrich, a la que le dijo que «el conflicto social no se puede solucionar con palos y represión». «Los problemas se resuelven con el diálogo, nunca con los palos», dijo Schmid desde el escenario, mientras retumbaban los sonidos de bombos y se veían carteles que acreditaban la presencia en el estadio de los diferentes gremios representados en la CGT unificada.
Arriba del escenario acompañaban a Schmid el resto de los integrantes de la conducción de la central obrera: el secretario general del gremio de la Sanidad, Héctor Daer, y del Sindicato de Obreros y Empleados de Estaciones de Servicios, Garages, Playas de Estacionamiento y Lavaderos, (SOESGyPE), Carlos Acuña. Además, estaban en el escenario el líder de Camioneros y secretario general de la CGT, Pablo Moyano; de Obras Sanitarias José Luis Lingeri; de Panaderos, Abel Frutos; del Sindicato del Seguro y Secretario de Prensa y Comunicación de la CGT, Jorge Solá; de los Judiciales, Julio Piumato; y de los Canillitas, Omar Plaini.
Abajo del escenario, que mostraba un mural en el que decía «1 de Mayo, Perón vuelve», en primera fila, estaba el dirigente camionero Hugo Moyano. «Hay una falta de imaginación de la clase política para encontrar las soluciones que necesitan los trabajadores», también se lo escuchó decir a Schmid durante su mensaje de 30 minutos.
En el acto realizado en el estadio Obras Sanitarias, también se hizo un minuto de silencio en memoria de los mártires sindicales y Lingeri, el dueño de casa, pronunció unas palabras para recordar que estaban reunidos allí para «hacer un homenaje a los mártires de Chicago, que murieron hace 131 años».
Con esto, llamó al silencio a los cientos de bombos que no dejaban de sonar e impedían que reinara el silencio pedido, y sentenció: «No estamos en una puja de organizaciones gremiales».