La inundación dejó atrás a La Emilia, el pueblo bonaerense de San Nicolás que quedó bajo el agua, pero el agua moja el cuello del intendente Ismael Passaglia. Si bien la oposición no consiguió el número de concejales necesarios para aprobar la interpelación del jefe comunal, en una sesión del Concejo Deliberante en la que irrumpieron unos trescientos vecinos damnificados por la inundación, los ediles aprobaron por unanimidad la declaración de la Emergencia Hídrica en la localidad, la eximición del pago de tasas y una compensación económica de entre 10 mil y 90 mil pesos para los damnificados. El jefe comunal había propuesto indemnizar con poco más de 4 mil pesos a los 7 mil vecinos que integran la lista oficial de damnificados que perdieron todo en la inundación que dejó un saldo de 7 mil evacuados, un muerto y pérdidas millonarias.

En una sesión del Concejo Deliberante nicoleño que fue copada por los vecinos inundados, las abstenciones de los ediles Omar Vera, del Movimiento Evita, y de Adriana González, del FAP de Margarita Stolbitzer impidieron que el peronismo, el Frente Renovador y Cambiemos, consiguieran los 11 votos necesarios para interpelar a Passaglia por las inundaciones que la semana pasada arreciaron esa localidad del norte provincial y dejaran a La Emilia literalmente bajo el agua.

El intendente, que se mantiene dentro del peronismo pese a que se mostró cercano al massismo y coquetea con María Eugenia Vidal, zafó de comparecer ante el HCD tal como había pedido la oposición gracias al Evita y el FAP. Ni siquiera logró calmar a los vecinos que además de irrumpir en el recinto para exigir respuestas de sus representantes y luego marcharon a la Municipalidad para exigirle a Passaglia el compromiso de no vetar ninguna de las ordenanzas que compensará parte de sus pérdidas.

Con esa presión, el cuerpo votó por unanimidad la eximición de tasas durante un año, incluyendo enero, y elevó a las compensaciones a cifras entre $10.000 y $90.000, dependiendo de los informes que realicen trabajadores sociales.

«En la sesión del Concejo estuvieron los vecinos. Inicialmente el Municipio propuso 30 millones de pesos de compensación para darle a los damnificados de La Emilia, pero dividido por los 7 mil damnificados, que es el número oficial, da 4.200 pesos para cada vecino, y esa plata no alcanza para nada», dijo a Tiempo la senadora bonaerense oriunda de San Nicolás, Cecilia Comerio (FPV).

La interpelación fue solicitada por la falta de respuestas del municipio durante las inundaciones y se trató el día siguiente a que el titular de la comisión de Derechos Humanos de la Cámara de Diputados, Miguel Funes (FPV), presentara un proyecto para que Vidal de cuenta de explicaciones por la represión contra manifestantes del barrio Virgen del Rosario que se apostaron en la calle tras sufrir tres inundaciones en un mes.

El intendente nicoleño quedó en el ojo de la tormenta por la falta de reacción que demostró ante la emergencia de la inundación. Lo inundaron las críticas al igual que a Vidal que en ese momento estaba de vacaciones en la paradisíaca Playa del Carmen, en México.

Operativo de Salud

«Iniciamos un operativo de salud con más de treinta médicos de distintos lugares que encabezó el ex ministro de Salud de la Nación, Daniel Gollán», dijo Comerio, quien se encuentra instalada junto a un equipo de militantes en La Emilia. Según explicó, el ex funcionario encabezó un grupo de profesionales que militan en La Cámpora, en el Instituto Patria y otras organizaciones del campo nacional y popular que pusieron en funcionamiento «dos consultorios móviles: uno de clínica general y otro de pediatría, donde atendieron a los vecinos».

«También hicieron atención yendo a la casa de los vecinos, siguiendo las grillas con las que venimos trabajando nosotros, porque hay muchas personas que no quieren dejar las casas solas», explicó Comerio.

La senadora explicó que con La Cámpora instalaron un centro de trabajo en esa ciudad que quedó prácticamente bajo el agua, y a la que el fin de semana pasado llegaron más de quinientos jóvenes de esa agrupación para colaborar con los inundados.