Como un cronómetro que descuenta los minutos hasta llegar a cero, la previa de la sesión preparatoria de este jueves desnudó los movimientos tectónicos que se viven en cada fuerza política antes del recambio legislativo. Los reacomodamientos se aceleran por la inminencia de lo que vendrá, luego de la asunción presidencial de Javier Milei en la Asamblea Legislativa de este domingo. Sin embargo, en el Congreso la relojería parlamentaria llegó a cero tres días antes. A partir de las 12 del mediodía de este 7 de diciembre se concretó el recambio de la Cámara de Diputados, una de las zonas más sensibles para el futuro político del gobierno de La Libertad Avanza.
La jura de los diputados electos aceleró las definiciones en cada uno de los principales bloques del recinto. Desde el domingo el panperonismo pasará a ser oposición y los integrantes de Juntos por el Cambio, hasta ahora el principal conglomerado opositor del recinto, se debaten entre el intento de mantener unidos a sus socios, ejercer la «oposición responsable», que le reclaman los 10 gobernadores, y el rechazo que puedan ejercer a los proyectos que les resulten indigeribles.
Al radicalismo las negociaciones le llevaron 24 horas para encontrarle la vuelta. El martes hubo un primer intento fallido de reunificación que desnudó el nivel de tensiones internas irresueltas sobre la presidencia del bloque. La idea original era unir a los dos sectores del radicalismo en Diputados: el bloque de la UCR, que condujo Mario Negri hasta este miércoles, y el de Evolución Radical, liderado por Rodrigo De Loredo. No hubo acuerdo y quedaron dos espacios nuevamente: 12 eligieron a Facundo Manes y 23 a De Loredo. El desacuerdo vino acompañado por ásperas discusiones, pases de facturas y las sospechas respecto a la discusión de fondo que surca a JxC: cómo hará el radicalismo ante el nuevo escenario que abrió la derrota de Patricia Bullrich, el impacto de haber quedado afuera de la segunda vuelta y el nuevo rol que tiene la excandidata en el gobierno de Milei, con el expresidente Mauricio Macri en un nuevo rol que por ahora no llegó al cogobierno.
Cada uno de estos puntos serán parte de la discusión que se viene sobre el nuevo presidente del Comité Nacional de la UCR. El preludio fue el debate interno en Diputados que pudo ser remontado este miércoles, luego de una negociación entre Manes y De Loredo, que nombraron negociadores para llegar a un acuerdo. Finalmente el médico será vicepresidente tercero de la Cámara Baja, pero en el marco de una negociación que dependerá del lugar que ocupe la bancada unificada del radicalismo: si el tercero o cuarto lugar. La diputada Karina Banfi ocupará la vicepresidencia primera del bloque que conducirá De Loredo. Ahora tendrá 35 voluntades y configura una primera respuesta política ante la pérdida de bancas que implicó el resultado de las elecciones para JxC.
El macrismo también tuvo su rosca para reordenar los liderazgos. El espacio continuará conducido por Cristian Ritondo, que pasó dos semanas con chances de transformarse en el próximo presidente de la Cámara. Las posibilidades se derrumbaron con la caída de un pacto liderado por Macri que lo incluyera dentro de la negociación de cargos con Milei. Bullrich le había prometido al presidente electo sumar unos diez legisladores al bloque de La Libertad Avanza, que tiene 37 bancas y un largo camino por recorrer para llegar al cuórum de 129.
El principal emergente de ese núcleo de diez diputados es Damián Arabia, pero coordinará con Ritondo. El exministro de Seguridad bonaerense continuará al frente de la bancada, contendrá al sector que responde a Bullrich y deberá enfrentar el gran dilema cuando tenga debates en contra del gobierno de Milei, ante una decena de compañeros de bancada que serán oficialistas por el rol de la todavía titular del PRO en el próximo gabinete.
El número de la bancada macrista es por ahora variable. ¨Podría llegar a los 40, luego de una partida previsible, liderada por Emilio Monzó para constituir el nuevo bloque Cambio Federal. Tendrá nueve bancas e incluirá a dos figuras de peso que regresarán al recinto: Miguel Angel Pichetto, que conducirá el bloque, y Nicolás Massot, que estuvo al frente del bloque macrista durante el gobierno de Cambiemos. A ellos se sumó Ricardo López Murphy y Margarita Stolbizer, entre otros.
Con estos movimientos se abre el juego para construir nuevos interbloques que podrían diluir o reconfigurar el volumen de Juntos por el Cambio que, en los papeles, llega a las 93 bancas, pero podría reducirse.
El panperonismo también tuvo su momento de definiciones este miércoles. El bloque del Frente de Todos pasará a llamarse Unión por la Patria y seguirá siendo presidido por Germán Martínez. El numero inicial de 105 bancas se podría recudir a 102 por la decisión de tres diputados peronistas de Salta, que armarían un bloque propio, por una decisión del gobernador Gustavo Sáenz. La división no se formalizó y hasta ahora sería la única perdida, aunque en la previa de la negociación el exsenador y actual diputado jujeño Guillermo Snopek impulsaba la creación de un bloque, acompañado por una decena de colegas del FdT, que tuviera independencia de la conducción de Martínez. Hubo debates ásperos en una extensa reunión, pero finalmente las diferencias no llegaron a la ruptura. El bloque de UxP mantendrá la primera minoría y eso impactará en forma directa en la composición de las comisiones.
Por la noche de este miércoles La Libertad Avanza también tuvo su reunión para definir a las autoridades del bloque, pero por ahora de desconocen las definiciones. El diputado Oscar Zago quedó como titular del espacio, a pesar de que los nuevos legisladores habían anticipado que preferían representantes del interior del país y menos porteños. A su favor, Zago tiene su experiencia previa y la cercanía con Milei y Menem, el flamante titular del cuerpo.
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