En un acto celebrado en el Instituto Superior de Seguridad Pública, en Villa Soldati, el jefe de Gobierno porteño Horacio Rodríguez Larreta presentó el nuevo equipamiento de vehículos y uniformes de la flamante Policía de la Ciudad de Buenos Aires, primera fuerza de seguridad local propia, que se forma con el traspaso de uniformados de la Federal a la Ciudad.
La nueva fuerza contará con 23 mil miembros y en su funcionamiento se parece más a la Metropolitana que a la Federal. Tres datos en esta línea son que se emplazará sólo en algunas comunas y que si bien tendrá un jefe civil designado por el Ejecutivo porteño, probablemente este sea un policía retirado, con el caso de Jorge Fino Palacios. El tercer punto es que no se dedicarán a tareas administrativas para que se desempeñen únicamente en las calles. En declaraciones radiales se explayó: «Es imprescindible realizar esta reforma para mejorar la seguridad de los ciudadanos. El objetivo es que la gente recupere la confianza y el orgullo en la policía.»
En el acto se exhibieron todos los vehículos que utilizará la nueva Policía, entre los que se hallaban patrulleros, camionetas, motocicletas, bicicletas, cuatriciclos y hasta un helicóptero y un gomón; todos con los colores negro y azul con la inscripción Policía de la Ciudad y un logo en forma de plano de la Capital Federal, el eslogan de la fuerza será «Seguridad de vanguardia». Para los interesados en la moda, los uniformes serán de color bordó con detalles en cian (turquesa).
El jefe de Gobierno tildó de transformación histórica esta medida, aunque la Ley Integral de Seguridad Pública que le da forma recién será enviada este miércoles a la Legislatura, y el viernes el gobierno defenderá la iniciativa. Recién al aprobarse y reglamentarse la norma, se estrenará toda la estructura desplegada hoy. De las compras y liquidación de sueldos se encargará el gobierno porteño, que también se hará cargo de útiles y elementos necesarios para el funcionamiento de las comisarías, para que estas no necesiten de caja chica.
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