Bajo la postulación del intendente de Roca, Martín Soria, el peronismo unido espera sentado la definición de la Corte Suprema de Justicia sobre la posibilidad del actual gobernador Alberto Weretilneck de volver a presentar su candidatura para gobernar Río Negro. En la provincia no hay PASO y esta semana se conocerá el fallo que habilitará o no al mandatario a competir en las elecciones del 7 de abril. El oficialismo nacional quedó representado por la diputada radical Lorena Matzen, que llevará el sello de Cambiemos.
Los rionegrinos y rionegrinas elegirán gobernador, vicegobernador y legisladores provinciales.
Weretilneck llegó a vicegobernador bajo el sello del Frente para la Victoria junto a Carlos Soria, asesinado por su esposa días después de haber asumido en 2012. El vice quedó entonces al frente del Ejecutivo provincial. Luego estableció una alianza efímera con Sergio Massa, lo que le valió la expulsión de su partido originario, el Frente Grande. Finalmente, ya como gobernador, se acercó al presidente Mauricio Macri. La ciudadanía también castigó con el voto su saltimbanquismo en las PASO previas a las elecciones legislativas de 2017 Su partido quedó tercero. Fue entonces cuando Weretilneck tomó la decisión de bajar su lista de las generales, voto que capitalizó Cambiemos.
Ahora, en la provincia, se especula con la posibilidad de repetir esa estrategia, si la Corte le baja el pulgar al gobernador para ir por la re-reelección. Los caminos que se abren son dos: impulsar una candidatura de otro dirigente de su misma boleta, según lo marca la ley electoral local, o bajar toda la lista para que Cambiemos le pueda hacer fuerza al peronismo.
Bajar la nómina propia para evitar la división del electorado sería parte de un acuerdo entre Weretilneck y el oficialismo nacional para no sufrir un revés en manos del peronismo y el actual gobernador podría ser premiado con una banca en el Congreso. Y la candidata radical podría capitalizar los votos del actual mandatario.
Si la Corte lo habilita, se presentará bajo el sello de Juntos Somos Río Negro. Por un momento se especuló con la posibilidad de que el senador Miguel Ángel Pichetto encarnara esa candidatura, pero luego se descartó. Es que, además de los problemas legales, se suman las dificultades políticas, ya que después de las elecciones de 2017 la figura de Wereltineck quedó identificada con el gobierno nacional, cuya imagen es baja entre los rionegrinos.
Por su parte, la diputada Matzen lleva el sello del oficialismo nacional, pero dejó de lado la marca Cambiemos. Los colores de las pintadas callejeras que militan su candidatura son los tradicionales del radicalismo: rojo y blanco.
Del lado de enfrente, el peronismo se agrupó detrás del intendente Soria, hijo del ex gobernador que lleva el sello del FPV. El joven intendente de Roca, que se reunió con Cristina Fernández en el Instituto Patria en enero, logró aglutinar a todas las expresiones del peronismo. “Acá hicimos la unidad, en la lista de legisladores Kolina, La Cámpora, Unidad Ciudadana, el socialismo, y el comunismo. Somos más de 20 partidos políticos y agrupaciones, a lo que se suman varios sindicatos. Hicimos una unidad grande, ya la habíamos hecho en 2017 y ahora la ampliamos, también se sumaron dirigentes del Frente Renovador”, relató a Tiempo Argentino el candidato . «