Los trabajadores residentes y concurrentes de hospitales públicos porteños no realizan guardias este fin de semana como parte de las medidas de fuerza contra la ley aprobada el jueves que actualizó la regulación de la actividad y se movilizarán el lunes a la Jefatura del Gobierno para pedir su derogación y “abrir un canal de diálogo” con las autoridades.
“Decidimos en asamblea general de todos los residentes y concurrentes de la Ciudad que continuaremos con el paro pero sin cubrir guardias del fin de semana, algo inédito en el distrito, y el lunes seguiremos con la medida y realizaremos asambleas en los hospitales hasta el mediodía cuando nos movilizaremos a jefatura de Gobierno para pedir que se derogue la ley”, dijo la jefa de residentes de pediatría del Hospital Durand, Bárbara Rodríguez.
La médica señaló que hace diez días “el Ejecutivo confeccionó y se apuró para aprobar el jueves la ley 2862-D-2019 sin la participación de ninguno de los trabajadores concurrentes y residentes, que sostenemos más de la mitad del sistema de salud público”.
“Proponemos la apertura del diálogo, tenemos propuestas para conformar un nuevo proyecto de ley que nos considere trabajadores con derechos”, agregó.
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El nuevo régimen para médicos residentes y concurrentes fue aprobado por la Legislatura en una sesión caldeada, que incluyó gritos e insultos dentro del recinto y la utilización de la fuerza y gas pimienta por parte de la Policía para dispersar a los manifestantes.
La iniciativa, que había ingresado menos de dos semanas antes cuando fue presentada por la ministra de Salud, Ana María Bou Pérez, durante una reunión en la que se habían escuchado fuertes críticas de la oposición, sindicatos y los residentes, actualiza las ordenanzas del año 1985 y sus modificatorias posteriores.
“Dieron la espalda a nuestros derechos, nos reprimieron y votaron una ley antidemocrática porque muchos legisladores que salieron a ayudarnos no pudieron volver y se votó a puerta cerrada sin legisladores de la oposición”, señaló Rodríguez.
La Confederación Médica de la República Argentina (COMRA) manifestó en un comunicado su “enérgico repudio a los hechos de violencia sufridos por los profesionales de la salud, médicos residentes y concurrentes”, solicitó el veto a la ley y propuso armar “un nuevo proyecto con participación de todas las partes involucradas o dejar vigente ley anterior”.
Los mayores cuestionamientos señalan que la nueva norma “autoriza sanciones que dan el aval a hacer uso y abuso de esa medida y precarizaciones laborales y de salario”, según Rodríguez.
“Además habla de cumplir 64 horas semanales de trabajo mientras hoy trabajamos casi 90 y algunos sin descanso, o sea, no se cumple la ley anterior y ésta encima avala la precarización y nos saca la posibilidad de participar en las paritarias o de tener representación gremial”, apuntó.
Se calcula que hay cerca de 4.000 residentes y 1.500 concurrentes que trabajan en hospitales públicos de la Ciudad y los sueldos de algunos jefes de residentes no superan los 40 mil pesos mensuales.