La primera vez que el hijo del secretario general de las Ligas Agrarias de Santa Fe, Eduardo Sator, escuchó el nombre del ex policía Juan Antonio Mulasano fue en 1980 en un hospital, cuando un compañero de cuarto le dijo que estaba internado por la paliza que le había dado el uniformado. El ex oficial es uno de los policías que están siendo juzgados en Santa Fe por delitos de lesa humanidad cometidos durante la dictadura cívico militar. En la tercera audiencia del debate dos hijos del dirigente de las Ligas ya fallecido, relataron ante el Tribunal Oral Federal de Santa Fe el secuestro de su padre por parte de un grupo de policías y militares, ocurrido en 1977.

Liliana y su hermano José Luis Sator recordaron ante los jueces José María Escobar Cello (presidente), María Ivón Vella y Luciano Homero Lauría el 9 de febrero de 1977 cuando su padre fue secuestrado por una patota que habría integrado el ex policía Mulasano, quien en ese momento se desempeñaba en la Jefatura de Policía de la ciudad de Reconquista, sede de la Unidad Regional XIX. Junto al ex policía Omar Noce son juzgados por secuestros y torturas cometidas contra 16 víctimas de las ciudades de Reconquista y Vera. Ambos estaban prófugos en 2013 cuando se realizó el juicio “Causa Base Aérea” en la que fue condenado el Comodoro (RE) Danilo Sambuelli.

La hija del último secretario general de las Ligas Agrarias, un movimiento social que en la década de 1970 llegó a nuclear a más de 20 familias agricultoras del noroeste argentino, recordó que tenía 8 años cuando su padre fue secuestrado y que antes de ese hecho las fuerzas de seguridad habían allanado su casa buscando a su tío Jorge Sartor, su tío, quien se exilió en Francia. La mujer contó que su padre le contó que fue sometido a torturas con picana en los genitales, la boca y los pies, principalmente cuando estuvo en el centro clandestino de detención Base Aérea. También recordó que por esos tormentos su papá tuvo un principio de gangrena.

El hijo de Sator agregó que su padre estuvo «totalmente tabicado» durante los primeros días de detención en la jefatura de Reconquista. Y recordó que conoció el nombre del acusado cuando su papá aún estaba preso, cando un paciente del hospital en el que estaba internado le dijo que Mulasano “le había roto las paredes del intestino a golpes”.

“Todo lo que me contó que le hizo, con un alto grado de impunidad y sadismo, es lo que a mí me conecta con lo que nos contaba mi madre, de los padecimientos de mi padre. En ese momento yo tenía 14 años y no me habían dicho de las torturas, me las habían ocultado», agregó el testigo.

Eduardo Sartor fue último secretario general de las Ligas Agrarias en la región noreste de Santa Fe, fue secuestrado el 9 de febrero de 1977 por personal policial y militar que allanó la casa familiar situada en la zona rural Los Lapachos y lo trasladó esposado y encapuchado a la Jefatura de Policía de Reconquista, donde Mulasano cumplía funciones, y luego trasladado a la III Brigada Aérea de Reconquista, donde fue sometido a torturas con picana eléctrica.

Estuvo detenido ilegalmente durante 52 días, lapso en el que también fue llevado a la Comisaría 4ta. de Santa Fe y a un domicilio cuya ubicación no ha sido determinada, tras lo cual fue legalizado en la cárcel de Coronda. También estuvo detenido en la cárcel de Caseros y en la Unidad 9 de La Plata, donde permaneció hasta 1981, cuando recibió la libertad vigilada.

En la audiencia también declaró Rubén Maulín, quien es víctima en el debate y contó que también estuvo detenido en la Jefatura de Reconquista e identificó a Mulasano como uno de sus captores.

El juicio está previsto para que continúe con declaraciones del ex obrero aceitero Ramón Gavirondo y tres integrantes de las Ligas Agrarias, Rodolfo Sellarés, Oreste Pividori y Jorge De La Rosa, todos secuestrados y confinados en el Cuartel de la Guardia Rural Los Pumas de Santa Felicia en la época en que allí cumplía funciones el ex policía Noce, destacamento inspeccionado la semana pasada por el tribunal.