Como todos los 16 de septiembre, este lunes los estudiantes secundarios marcharon por las calles de La Plata. A 43 años, chicas y chicos con las banderas de sus centros de estudiantes, de sus agrupaciones, con carteles, recordaron a los adolescentes secuestrados y desaparecidos hace 43 años en La Noche de los Lápices. La marcha no solo es reivindicatoria, sino también un reclamo de justicia. Y es en ese ámbito –donde el caminar no lleva el paso de los adolescentes- la Cámara Federal de Casación Penal anuló la excarcelación del ex comisario Juan Miguel Wolk, señalado como el jefe del Pozo de Banfield, el centro clandestino donde fueron vistos por última vez María Clara, María Claudia, Daniel, Francisco, Horacio y Claudio, quienes permanecen desaparecidos.
El fallo, que tiene fecha del 3 de septiembre pasado pero que se conoció recientemente, lleva la firma de los jueces Ana Maria Figueroa, Diego Barroetaveña y Daniel Antonio Petrone, quienes a pedido de las querella ordenaron “anular la resolución del Tribunal Oral en lo Criminal Federal N°1 de La Plata que dispuso el cese de la prisión preventiva en esta causa respecto de Juan Miguel Wolk”.
El beneficio al represor había sido otorgado por el los jueces Germán Castelli, Alejandro Esmoris y Pablo Vega del TOF N°1 de La Plata en abril del año pasado con el argumento de que era incierto el inicio del juicio por el Pozo de Banfield porque faltaba un magistrado para integrar el tribunal.
Los camaristas señalaron en su fallo que esa circunstancia “ha perdido actualidad”, ya que con una resolución del 7 de agosto pasado la cámara había designado al juez Esteban Carlos Rodríguez Eggers del Tribunal Oral en lo Criminal Federal nº 4 de San Martín para integrar el tribunal platense.
En ese camino advirtieron que la incertidumbre respecto de la situación procesal del imputado se encuentra próxima a ser resuelta. Los querellantes esperan que el juicio finalmente comience el año que viene.
“Avanza el debate por Pozo de Banfield”, avisó el abogado de Abuelas de Plaza de Mayo en La Plata, Emanuel Lovelli, la semana pasada cuando se conoció la decisión de la Cámara. El organismo de derechos humanos había apelado la excarcelación de Wolk junto a Graciela Rosemblum en nombre de la Liga Argentina por los Derechos Humanos (LADH), quien falleció el pasado 2 de septiembre, el mismo día en que los camaristas fecharon su fallo.
Entre sus argumentos, la Liga y Abuelas recordaron que, además de los riesgos de entorpecimiento de la investigación y fuga, la gravedad de los hechos imputados al ex comisario, escapó cuando la causa fue elevada a juicio y se mantuvo prófugo desde el 7 de mayo de 2012 hasta su nueva detención, en mayo del año siguiente.
En ese momento, al igual que en la actualidad estaba detenido en prisión domiciliaria en su casa de la calle Benedeto Crocce al 3000 de Mar del Plata. Pese a la excarcelación en el Pozo de Banfield, no logró la libertad plena porque está involucrado en otra causa.
El Pozo
El Pozo de Banfield es un centro clandestino del Circuito Camps que funcionó en la Brigada de Investigaciones de Banfield, en las calles Siciliano y Vernet de Lomas de Zamora, entre 1974 y 1979. Wolk mandaba en ese lugar y decidía sobre la vida o la muerte de sus detenidos. En el expediente está acusado por 235 secuestros y torturas a prisioneros políticos y por cinco casos de robo de bebés.
Entre las víctimas de ese centro estaban los chicos de entre 14 y 17 años secuestrados en La Noche de los Lápices, operativo de la dictadura el 16 de septiembre de 1976 que apuntó a diez militantes secundarios que habían participado de la pelea por el boleto estudiantil el año anterior con una serie de marchas al Ministerio de Obras Públicas. Hacia allí marchan en todos los aniversarios los y las estudiantes secundarios.
Los secuestrados fueron Francisco López Muntaner; María Claudia Falcone; Claudio de Acha; Horacio Ángel Ungaro; Daniel Alberto Racero; María Clara Ciocchini; Pablo Díaz; Patricia Miranda; Gustavo Calotti y Emilce Moler. Solo sobrevivieron Pablo, Emilce y Gustavo. Sus seis compañeros siguen sin aparecer.
“En el caso del Pozo de Banfield, donde los chicos de La Noche de los Lápices fueron asesinados, está elevado a juicio hace casi diez años. Desde 2006 estamos con denuncias por esto, encontramos al genocida Wolk, que lo hacían pasar por muerto pero estaba prófugo, todo ese camino llevó seis años», recordó recientemente Nora Ungaro.
En ese año 2006 el Pozo de Banfield pasó a manos de la Secretaría de Derechos Humanos de la Provincia de Buenos Aires, que cuatro años después, el 17 de septiembre de 2010 lo señalizó como sitio de Memoria, la Verdad y la Justicia. En marzo de este años fueron habilitadas dos oficinas para que el lugar funcione como sede de la Mesa de Trabajo del Espacio de la Memoria, y el centro abrió sus puertas como sitio de memoria.