El juez federal de Dolores, Alejo Ramos Padilla, rechazó un pedido de su difunto colega Claudio Bonadio para que se apartara de la investigación sobre espionaje ilegal del falso abogado Marcelo D’alessio para influir en la causa por importación de gas licuado conocida como GNL.
Ese expediente es clave en las denuncias de lawfare (causas armadas en perjuicio de determinadas personas con el objetivo de perseguirlas y anularlas políticamente) pues ex funcionarios del gobierno 2003-2015 sostienen que demuestra la conexión entre jueces y fiscales con espías orgánicos e inorgánicos para direccionar investigaciones.
Ramos Padilla advirtió y denunció esa situación y alertó que, en caso de acceder a la inhibitoria habría permitido que Bonadio y Stornelli fueran el juez y el fiscal de una causa en la que ellos eran dos de los principales sospechosos.
Stornelli –dice la resolución, a la que accedió Tiempo- “pasaría a ser el fiscal de la causa que lo tiene como imputado procesado”.
Bonadio, en tanto, pretendió “arrogarse el conocimiento del caso que lo involucraba directamente, tanto a él como a Carlos Stornelli, lo que se trató -ni más ni menos- más de una maniobra en pos de su defensa personal en el expediente que de una decisión jurisdiccional fundada”.
“Bonadío pretendía ser el juez de la causa en relación a un caso por el que había sido notificado como imputado y Stornelli –procesado por la maniobra G.N.L. en este expediente- consintió dicha decisión”.
Ramos Padilla subrayó que “ningún juez o fiscal podrían intervenir en la investigación de hechos en los que aparecen involucrados, sin afectar de ese modo elementales principios constitucionales vinculados al buen funcionamiento del servicio de justicia”.
“Ninguno de estos pedidos puede prosperar dado que no le es posible a este Tribunal avalar estas contradicciones e irregularidades procesales”, añadió el juez de Dolores.
¿Qué pretendía Bonadio y avaló Stornelli? En las computadoras de D’Alessio se hallaron documentos fechados en 2017 con aportes de información por fuera del expediente tanto al juez cuanto al fiscal. También el anticipo de que el peritaje elaborado por David Cohen sería objetado y datos que el falso abogado decía haber obtenido como “infiltrado” en ENARSA.
Ramos Padilla investiga esas maniobras, cuyo resultado pudo haber sido el direccionamiento falso de la causa GNL, por la que están procesados entre otros la vicepresidenta, Cristina Fernández de Kirchner, y el ex ministro de Planificación Julio De Vido.
En Dolores se investiga si “existía un plan dirigido a desarrollar maniobras ilegales en el marco de la causa conocida públicamente como G.N.L.”, cuya instrucción tramitó ante el Juzgado entonces a cargo de Bonadío y con intervención de la Fiscalía a cargo de Stornelli”.
Por esas maniobras está bajo investigación Stornelli y Bonadio estuvo imputado hasta que la causa se extinguió –para él- con su deceso.
“Se reclama a este Tribunal que se desprenda de hechos por los que Stornelli ha sido procesado y/o imputado, y que constituyen maniobras ilegales desplegadas por la asociación ilícita aquí investigada, a efectos de que tramiten ante un nuevo juzgado en el que Stornelli actúa, o bien como víctima legitimada en forma activa, o bien como fiscal de la causa”.
“Las distintas pretensiones apuntan ‘el desguace’ y/o ‘la fragmentación’ de la investigación. (…) Todos estos requerimientos se dan en línea con la estrategia de un imputado en particular –Stornelli-, quien además de reclamar la incompetencia territorial ante este Tribunal en calidad de imputado, promueve o consiente estos planteos desde otras causas que tramitan en los tribunales de Comodoro Py”, replicó Ramos Padilla.
La extensa resolución cita como prueba de la manipulación de la causa GNL un correo electrónico enviado el 22 de octubre de 2017 por D’Alessio a una casilla de correo bajo investigación “donde el espía (así llama al falso abogado, ndr) resalta la predisposición de Stornelli y Bonadío en recibir información de interés para la causa G.N.L. y adjunta aquel documento denominado ‘Informe Dr. Bonadio.docx’, en el que se observa una suerte de lista negra y consideraciones acerca de aquellos a los que la asociación ilícita consideraba ‘los responsables de la corrupción’”.
El texto de ese email enviado por D’Alessio dice: “Hola Gaby. Te adjunto una presentación y la síntesis del informe que en su momento le acerqué a Claudio. Destaco el empeño, más allá de brindarle la info necesaria, que ha puesto tanto Bonadío como Stornelli en entender la tipicidad y la matriz de corrupción ENARSA”.
Ramos Padilla destacó también una contradicción de Bonadio, quien en noviembre de 2019 planteó la inhibitoria pero para ese entonces la Causa GNL estaba viajando hacia el tribunal oral federal número siete, que será el encargado de realizar el debate en fecha aún por determinar. Dicho de otro modo: Bonadio planteó una inhibitoria para una causa que ya no era suya.