La victoria de Javier Milei en el balotaje tuvo una muy amplia impronta federal con una transferencia casi total de los votos cosechados por Juntos por el Cambio, es decir, por Patricia Bullrich, hacia La Libertad Avanza, en relación a los comicios generales del 22 octubre pasado. Milei logró victorias en casi todas las provincias gobernadas por el peronismo, incluso aquellas que podían considerarse bastiones electorales de Unión por la Patria.
Córdoba -se sabe-era una de las provincias donde sus electores podían darle un triunfo contundente a Milei, siendo el segundo distrito electoral del país después de la Provincia de Buenos Aires. Y, en efecto, la mayoría de los cordobeses sufragó en esa dirección. En octubre Milei había sacado el 33,58%, Juan Schiaretti el 28,98 %; Patricia Bullrich el 22,63%, Ssergio Massa el 13,41% y Miriam Bregman el 1,38%. En el balotaje Milei logró el 74,14 % de los sufragios versus el 25,85 % que alcanzó Massa según el conteo provisorio. Si bien desde Unión por la Patria se preveía una derrota, las expectativas del oficialismo estaban en alcanzar, al menos, un 35 por ciento de los votos para que la balanza nacional no se inclinara decisivamente a Milei. La transferencia fue prácticamente total de los votos de Bullrich hacia Milei y de gran parte de los votantes del actual gobernador Schiaretti.
En Santa Fe, tercer distrito electoral del país, también se consolidó de manera más clara la tendencia que se vislumbró en octubre. Milei obtuvo el 32,52% de los sufragios, Massa el 29,70% y Bullrich el 26,88%. En este caso el flamante presidente electo cosechó votos más allá de los sufragios de Bullrich, al alcanzar el 62,82 % contra el 37,17 % del candidato de UP. De esta manera Massa quedó lejos de otra de las expectativas del oficialismo: intentar, al menos, empatar el comicio en la provincia santafesina.
Mendoza, como Córdoba, era otra de las provincias donde se preveía que Milei podía tener una victoria contundente. El 22 de octubre, La Libertad Avanza había logrado el 42,38 de los sufragios, Juntos por el Cambio alcanzó el 25,82% mientras que Unión por la Patria obtuvo un modesto tercer lugar con el 24,01% de los sufragios. En efecto, la victoria mendocina de Milei también superó los límites de transferencia del voto cambiemita: 71,14 de los sufragios versus el 28,85 de los votos alcanzado por Massa.
El Norte Grande: sorpresa libertaria
Acaso una de las mayores decepciones para el oficialismo estuvo centrada en las provincias del llamado Norte Grande. Solamente los votantes de Santiago del Estero, Formosa y Chaco dieron satisfacciones al candidato Sergio Massa. En las demás, tanto las gobernadas por el oficialismo como aquellas administradas por la oposición, fueron pintadas por el color violeta de LLA.
Tucumán, considerada un posible bastión peronista, fue un ejemplo. En las generales del 22 de octubre, Massa se impuso con el 43 % de los sufragios seguido por Milei con el 34 %, mientras que Patricia Bullrich obtuvo el 14%, Juan Schiaretti el 5% y Myriam Bregman el 4%. A pesar de haber sumado probablemente los votos de Bregman, y tal vez algunos de Schiaretti, Massa no pudo evitar que Milei iera vuelta la elección: 51,98% para La Libertad Avanza contra el 48,01% de UP, según los datos provisorios. Lo que pasó en Tucumán es digno de estudio, teniendo en cuenta que allí, menos de cuatro meses atrás, el 30 de junio el oficialista, y peronista Osvaldo Jaldo ganó la gobernación con el 55% de los sufragios, a más de 20 puntos de distancia del segundo, Roberto Sánchez, que alcanzó el 33,3%. Casi un 7% de los votantes tucumanos eligieron a Jaldo como gobernador, pero prefirieron votar por Milei a la hora de elegir presidente.
La Rioja, también gobernada por el peronismo, fue casi un calco: en octubre UP ganó con el 41,13% para las presidenciales, seguida por LLA con el 37,63% y Juntos por el Cambio con el 11,79 %, Hacemos por Nuestro País (Schiaretti) 8,5% y el FIT – U el 0,92%. Este domingo Milei se llevó probablemente todo el caudal de Bullrich y gran parte del de Schiaretti para dar vuelta la elección con un 53,72 % contra el 46,27 % de Massa. En mayo, el gobernador peronista Ricardo Quintela había logrado la reelección con más del 50 por ciento de los sufragios.
En Salta Massa ya había tenido una ajustada derrota en octubre, que se amplió con la transferencia de votos de Juntos por el Cambio y Schiaretti a Milei. El 22 de octubre Milei se había impuesto con el 40,27 % de los sufragios, seguido de cerca por Unión por la Patria con el 38%, JxC en el tercer lugar con el 13,79%, Schiaretti (Hacemos por Nuestro País) con el 6,18% y el FIT-U el 1,7%. Este domingo Milei amplió la diferencia: venció con el 57,85% contra el 42,14 % de Massa. Entonces se podría decir que del 19,97% de votos de Bullrich y Schiaretti en las generales de octubre, 17,58 % se trasfirieron a Milei y apenas el 2,39% fue para Massa.
Entre las provincias del Norte Grande gobernadas por la oposición, en la Jujuy, administrada por el mandatario radical Gerardo Morales, Milei amplió la clara ventaja que ya había alcanzado el 22 de octubre. En esa ocasión LLA se impuso con el 37,35 % de los sufragios, seguido por UP con el 32,35 % de los votos, con el tercer lugar para JxC con el 19,96%, y el cuarto para Hacemos por Nuestro País con el 6, 78%. A pesar del enfrentamiento de Morales con Mauricio Macri por la alianza del magnate con Milei, prácticamente la totalidad de los votos de JxC fueron a LLA, que este domingo cosechó el 58,33 % contra el 41,66 % de Massa.
Otras provincias del Norte Grande como Corrientes (gobernada por el radical Gustavo Valdés, reelecto en 2021), Catamarca (gobernada por el peronista Raúl Jalil, reelecto en octubre, con más del 54%), Misiones (gobernada por Oscar Herrera Ahuad, del Frente Renovador de la Concordia, fuerza que se volvió a imponer en mayo con Hugo Passalacqua como mandatario electo con más del 64% de los sufragios) se tiñeron con el violeta de LLA. En las provincias que sí tuvieron elecciones a gobernador, los principales candidatos, ya sea del oficialismo o de la oposición, priorizaron la agenda provincial sobre la nacional, más allá de las visitas de los candidatos nacionales.
En medio de este panorama, Santiago del Estero, Formosa y Chaco fueron las excepciones norteñas, con victorias de UP. En la Santiago del Estero gobernada por Gerardo Zamora Massa mejoró la performance de octubre pasado. En esa ocasión UP se había impuesto impuso con el 65,77 % de los votos, seguido por LLA con el 22,83% y JxC con el 8,01%. Schiaretti había sacado el 2,13% y el FIT-U, el 1,24%. Este domingo, Massa logró cosechar el 68,41 % de los sufragios. LLA, a pesar de la derrota, llegó al 31,58%, lo que significa que atrajo todos los votos de JxC y, en menor medida, algunos de Schiaretti. Se impone otra lectura: la estrategia massista de intentar que el voto opositor migre hacia el voto en blanco tampoco funcionó, y el radicalismo partidario mostró un peso escaso para orientar las voluntades de sus votantes en JxC.
Formosa, gobernada por el peronista Gildo Insfrán, tuvo como vencedor a Massa por más de 20 puntos de ventaja en octubre, seguido por LLA con el 29,06 %, JxC con el 15,37%, Hacemos por Nuestro País con el 2,44% y el FIT-U con el 0,81 %. Allí, ya se veía la consolidación de LLA como segunda fuerza, más allá de las enormes distancias electorales con el oficialismo. Este domingo, UP mantuvo su performance y sumó unos 4 puntos más para redondear un 56,5% de los sufragios frente al 43,49 % que alcanzó el hoy presidente electo Milei. Se evidenció una transferencia casi total de los votos de JxC a LLA, más allá de que en este caso no les sirvió para ganar en este distrito, pero sí para evitar una derrota más categórica en territorio peronista.
En Chaco, que en diciembre será gobernada por el radical Leandro Zdero, Massa, recuento mediante, finalmente alcanzó una victoria ajustadísima. En una provincia a priori con un importante caudal de votantes peronistas, Massa se impuso “apenas” con el 50,18% de los sufragios contra el 49,82% de Milei, una diferencia de 2.602 votos a favor del actual ministro de Economía según el conteo provisorio. Más allá de la ajustada ventaja oficialista, otra provincia que potencialmente podía aportar una ventaja interesante a Massa terminó casi en un empate técnico.
Sin formar parte del Norte Grande, pero sí de la Mesopotamia argentina y con un peso electoral nacional considerable, Entre Ríos vivió una migración hacia el voto opositor tanto a nivel provincial como nacional incluso desde las elecciones legislativas de 2021. Eso se tradujo este año con la victoria del ex ministro del Interior macrista Rogelio Frigerio como nuevo gobernador y se vio evidenciado este domingo a nivel nacional con el triunfo de Milei.
Otras provincias del Centro del país y Cuyo
San Luis y San Juan fueron dos provincias cuyo voto mayoritario, tanto a nivel provincial como nacional viró hacia la oposición. En San Luis, que venía de la victoria provincial de Claudio Poggi (JxC) como gobernador electo, tuve en octubre a Milei como ganador. Se impuso con el 43.33 % de los votos, seguido por UP con el 27,32 %, Juntos por el Cambio con el 20,9%, Hacemos (Schiaretti) con el 6,24% y el FIT-U 2,18%. Este domingo, Milei capitalizó todo el caudal electoral de JxC y posiblemente parte del de Schiaretti para redondear 67,99 %, contra un 32% de Massa, que adicionó algo más de 4 puntos respecto al comicio anterior
En este contexto puede decirse que, en líneas generales, los votos de Schiaretti se repartieron entre ambos candidatos, mientras que los de JxC fueron prácticamente en bloque hacia Milei. Por su parte, los votantes del FIT-U, cuando se decantaron por uno de los dos, optaron mayormente por Massa, en una cantidad que no movió el amperímetro de la elección.
En San Juan, luego de la victoria de Marcelo Orrego (JxC) como gobernador electo, LLA alcanzó el 35,08%, en octubre, UP el 33,30%, JxC el 23,20%, Hacemos el 6,1% y el FIT el 2,23%. Este domingo los votos “libertarios” y los de Juntos se unieron para redondear un 60,68% a favor de Milei, contra un 39,31% de Massa que nuevamente parece haber capitalizado parte de los votos de Schiaretti y del FIT, pero igual quedó lejos.
En La Pampa, donde el justicialista Sergio Ziliotto había logrado previamente la reelección para la gobernación, Sergio Massa alcanzó el primer lugar por un ajustado 34,86% en octubre frente a un 33,53% de LLA, seguido por un 21,9% de JxC, un 7,4% de Schiaretti y un 2,28% del FIT-U. En este caso, el domingo los votantes de Juntos pasaron, todos prácticamente, a votar a Milei, que cosechó un 57,35% contra un 42,64 % de Massa. Sobre el voto en blanco, puede decirse que en líneas generales no movió el amperímetro de la elección. Por ejemplo, este domingo apenas un 1,46 % de los pampeanos que fueron a votar lo hicieron en blanco. En octubre, ese porcentaje había sido del 0,92%.
Al Sur del país se sabía que la situación podía ser adversa para Massa. En Neuquén Milei se impuso este domingo por casi 20 puntos de ventaja, con el 60,42 % de los sufragios versus el 39,57% de Massa.
En Río Negro, Milei dio vuelta una elección que en octubre le había resultado adversa. En aquella ocasión, Massa se impuso con el 37,84%, seguido por LLA con el 33,76%, Juntos con el 18,12%, Hacemos con el 6,25% y el FIT con el 4 %. Este domingo, Milei se impuso con el 54,24% contra el 45,75% de Massa. Una vez más los casi 8 puntos que Massa subió con voluntades posiblemente del FIT y de parte de Schiaretti quedaron claramente por debajo de las voluntades opositoras a una continuidad del oficialismo en el gobierno nacional.
En Chubut, el presidente electo también se impuso este domingo por casi 20 puntos de ventaja a Massa. En Santa Cruz, la ventaja de Milei llegó casi a los 17 puntos sobre Massa
Por último, en Tierra del Fuego, Antártida e Islas del Atlántico Sur, Milei se impuso este domingo por casi 7 puntos: 53,29% contra el 46,70%, dando vuelta el resultado del 22 de octubre pasado. En esa ocasión UP había alcanzado el primer lugar con el 38,20% de los sufragios, LLA había quedado segundo con el 33,82%, seguido por JxC con el 14,98%, luego Schiaretti con el 9,12 y finalmente el FIT-U con el 3,86%. Aquí Milei no solo capitalizó los votos que en octubre fueron para JxC, sino parte importante de los votos de Schiaretti.
Hubo una definición contundente a favor de Milei en casi todas las provincias, con las excepciones de Santiago del Estero, Formosa y Chaco. Todas las expectativas del oficialismo no se produjeron: el votante de Juntos se volcó prácticamente en bloque a Milei, el voto en blanco no pesó y el factor del “radicalismo alfonsinista” tampoco.