Rodeados por diferentes sindicatos, diversos representantes políticos y una nutrida presencia del gremio de prensa, Radio América reclamó frente a las puertas del Enacom por la continuidad de las fuentes de trabajo y por la permanencia en el aire de la emisora en conflicto desde diciembre de 2015 cuando Sergio Szpolski y Matías Garfunkel iniciaron el abandono patronal a más de 800 familias del desaparecido Grupo 23.
«Pedimos una garantía de la continuidad laboral ante la inminente licitación ya que el pliego no establece una obligatoriedad para que el nuevo oferente mantenga al actual personal de la planta, señaló Martín Cangini, uno de los delegados de América, con miras al llamado a concurso de la frecuencia. El medio se encuentra intervenido por Enacom pero los trabajadores aun padecen los mismos problemas de los últimos meses: siguen sin percibir sus salarios, sin cobertura médica y sufren el vaciamiento iniciado por Szpolski y continuado por Mariano Martínez Rojas, el supuesto comprador de la emisora. No podemos entender cómo el ministro de Trabajo Jorge Triaca aún no nos otorgó los famosos subsidios que deberíamos estar cobrando desde hace dos meses, agregó el representante de los trabajadores.
Desde el Sindicato de Prensa de Buenos Aires (Sipreba), además, denunciaron el proceder del Ente Nacional de Comunicaciones. Repudiamos el pliego licitatorio porque deja afuera a los trabajadores. Permite que se presenten distintos empresarios sin tener en cuenta a los laburantes que siguen defendiendo sus puestos después de más de 10 meses sin salarios, advirtió Agustín Lecchi, secretario de organización del gremio.
La protesta estuvo acompañada por distintos sectores de ATE, por las dos CTA, por la Asociación Bancaria -también lleva adelante una medida de lucha-, por la FUBA y por los Comisiones Internas del gremio de prensa. La movilización tuvo un valor enorme porque se volvió a demostrar que, como en el resto de las marchas de este año, la unidad es lo que único que puede garantizar los puestos de trabajos, dijo Lecchi.
Los más de 120 empleados de la radio también aprovecharon la convocatoria para seguir recibiendo donaciones y para robustecer el fondo de lucha con el que hacen frente al abandona tanto empresarial como estatal desde fines de 2015. Pidieron, además, que finalmente el Gobierno abra las ayudas y cumplan con los promesas que asumieron durante la intervención de la frecuencia.