«Nuestro proyecto tiene metas de financiamiento pero también metas pedagógicas», aclara Sonia Alesso, la secretaria general de la Central de Trabajadores de la Educación (Ctera). La central lanzará mañana una campaña nacional por el Aumento del Presupuesto Educativo que tiene por objetivo alcanzar que la inversión en educación sea del 10% del PBI en 2021. En un contexto marcado por la conflictividad laboral, las luchas gremiales y con los trabajadores movilizados, la docente cree que es momento de fijar nuevos objetivos económicos y pedagógicos para alcanzar una educación de calidad.
«El proyecto está en la Cámara de Diputados del Congreso desde noviembre y este lunes lanzamos una campaña nacional planteando la necesidad de que se vote una nueva ley de financiamiento educativo», detalló Alesso. Y explicó que la ley que tuvo como objetivo llevar la inversión educativa al 6% votada en 2005 finaliza este año. «Es necesario extender las metas educativas y definir nuevas pautas», subrayó.
-¿Cuál es el objetivo del proyecto de financiamiento educativo?
-Nuestro proyecto tiene metas de financiamiento pero también pedagógicas. Lo que nosotros estamos planteando es la necesidad de mejorar la educación, el cumplimiento de la obligatoriedad del nivel inicial y el secundario; estamos planteando la cobertura de todos los cargos en el sistema educativo, la garantía de infraestructura escolar adecuada para todos los niños, niñas, jóvenes y adultos que están en el sistema educativo, la extensión de la cantidad de escuelas de jornada extendida completa que hay en el país, la cual fija la ley, y la posibilidad de fortalecer las escuelas rurales. Esas metas tienen que ver con el financiamiento.
-¿Cómo es la propuesta?
-Es una propuesta de ley federal que tiene recursos fijados para todas las provincias, que tiene fijado un 8% para la educación general básica desde el nivel inicial hasta el nivel terciario no universitario, y el 2% restante para la Universidad, Ciencia y Tecnología. La propuesta es hasta 2021, un plazo de seis años de inversión gradual hasta llegar al 10% del PBI.
Nosotros creemos que en esta etapa en la que se ve un avance sobre los derechos de los trabajadores, los docentes y sobre la educación pública, como nunca es importante garantizar una ley de financiamiento que pueda generar el cumplimiento de metas pedagógicas que, por un lado, apunten a mejorar la calidad educativa pero que, por el otro, también puedan ayudar a las provincias que tienen problemas graves de financiamiento.
-El lunes se lanza la campaña ¿Cómo será el recorrido?
-La ley fue presentada en noviembre del año pasado en el Congreso por la diputada Adriana Puiggrós. La redactamos en conjunto Ctera y el equipo de la diputada. La campaña tiende a poner el proyecto en conocimiento de todos los ciudadanos y todos los docentes del país. Por eso el 23 de mayo, que es el Día del Trabajador de la Educación como homenaje a la Marcha Blanca de 1988, al mismo tiempo en todas las provincias estamos haciendo la campaña de lanzamiento que buscará poner en conocimiento de la población en general, de las organizaciones sindicales, sociales, y también de todos los legisladores nacionales y provinciales este proyecto de ley. Y por otro lado estamos realizando una firma de petitorios en las escuelas planteando la necesidad a todos nuestros legisladores de que esta ley se vote en el curso de este año. Además tenemos material de discusión que desde Ctera estamos enviando a las escuelas, con la historia del financiamiento educativo, con la inversión y la distribución en las provincias y los puntos principales de esta nueva ley.
-Después de nueve años con la anterior ley ¿Cómo ven este 2016?
-Estamos preocupados por la inversión nacional en educación. Tanto en lo que hace a los programas nacionales, que en paritarias pedimos la continuidad y la Nación envió los fondos para los docentes de los coros, orquestas infantiles y radios escolares. Lo que planteamos igualmente es garantizar la estabilidad. Otro tema que nos preocupa es la formación docente. El programa Nuestra Escuela hacía a la calidad educativa y todavía no hay ningun reemplazo a ese programa que significaba formación gratuita para todos los docentes del país. Se suspendieron la entrega de netbooks de Conectar Igualdad y estamos viendo que las provincias tienen serios problemas de financiamiento.
-¿En qué situación está la educación superior, que este año viene en conflicto con una paritaria cerrada el jueves después de paros y una movilización masiva al Palacio Pizzurno?
-Nosotros entendemos que la enseñanza superior no es sólo la Universidad, sino también los institutos superiores. Lo que pensamos es que debe haber una nueva ley de educación superior, como hay una nueva ley de educación, que remplace a la ley del menemismo. Creemos que es una pelea que vale la pena dar. En el caso de la ley que impulsamos está previsto el financiamiento y los institutos superiores.
-Es un año difícil para los trabajadores…
-Empezó con despidos en enero. A nosotros nos tocó con los compañeros de Conectar Igualdad, y en los planes logramos dar marcha atrás y que estén nuevamente todos adentro. Pero para los trabajadores en general es un año en el que hay que pelear por el salario, con preocupación por el ajuste, el deterioro del salario y los tarifazos que diluyen los aumentos conseguidos en la paritaria. Creo que en agosto vamos a ver afectados nuestros salarios y habrá nuevas protestas. «