En el Congreso, quienes militan por el derecho al Aborto Legal, Seguro y Gratuito realizaron otra jornada de apoyo al debate que se viene desarrollando y que espera al próximo 8 de agosto para que sea definitivamente ley. Este martes, participaron miembros de la organización Católicas por el Derecho a Decidir y distintas ramas religiosas. Lo hicieron para exponer sus argumentos a favor de la interrupción voluntaria del embarazo, que ya cuenta con media sanción de la Cámara de diputados.
Consideran importante que la sociedad tome conciencia sobre la ley. Pretenden poner en discusión el planteo ortodoxo de la Iglesia Católica que hace siglos viene imponiendo sus reglas clásicas. Sostienen que Dios da libertad de decisión y que los argumentos que intentan utilizar se contradicen a las escrituras de la Santa Biblia. Explican que es muy feo escuchar decir que las personas que están a favor del aborto quieren legitimar un crimen.
“Soy pastora pentecostal, y pertenezco a la agrupación Inclusión de Fe. Vinimos este martes verde, cristianas y cristianos, porque no queremos más muertes por causa de la clandestinidad. Como pentecostales también abortamos, por eso nos dedicamos al acompañamiento de personas que deciden realizar esta práctica. El aborto legal es vida y dignidad para las personas gestantes”, cuenta Gabriela Guerreros.
“Estamos acá porque queremos una vida plena y abundante. La vida tiene que ver con que todas tengamos derechos y posibilidades. Queremos la construcción de un mundo mejor con el amor de Dios y su justicia”, explica Natalia Costelo, pastora de la Iglesia Metodista.
“Estamos a favor del derecho a decidir y queremos que la interrupción del embarazo sea legal. Es por eso que nos reunimos acá para brindan nuestro apoyo al tratamiento que se está realizando en el Senado. Lo hacemos porque defendemos la vida. Las mujeres tenemos derecho a decidir sobre nuestros cuerpos y el Estado tiene que hacerse cargo de nuestras decisiones“, finaliza Lorena Dua, de Memoria de Mujeres, una comunidad cristiana y teológica.