El decreto que apareció publicado este jueves en el Boletín Oficial que declara secreta la operación contractual por razones de seguridad y defensa nacional para la adquisición del material bélico despertó suspicacias.
Entre los argumentos que da el decreto, que tiene las firmas del Ministro de Defensa, Oscar Aguad, el jefe de Gabinete, Marcos Peña, y el presidente Mauricio Macri, es que «resulta necesario incorporar nuevo material dando prioridad a aquellos que potencien la capacidad disuasiva, favorezcan la normalización con los ya existentes a nivel conjunto y aporten nuevos desarrollos tecnológicos que posibiliten iniciar el proceso de restablecimiento de la capacidad de Defensa Antiaérea de baja y muy baja cobertura».
Si bien Argentina no tiene en el horizonte hipótesis de conflicto exterior a la vista, lo que sí tiene en agenda es la cumbre del G20 que se realizará en el país en noviembre. Hasta ahora, la Cumbre del G20 se realizó en países que contaban con cierta capacidad táctica y estratégica, que Argentina no tiene. Si bien el decreto se publicó ahora, el país ya venía adquiriendo equipamiento.
De hecho, la Armada Argentina compró en noviembre cinco aviones de combate Super Etendard desprogramados por la marina francesa. La operación tiene un costo cercano a los 12,5 millones de euros y es para custodiar la Cumbre. El país no tenía capacidad supersónica, sólo contaba con aviones subsónicos de 1955, que también fueron remotorizados.
Es que para cubrir el radio de alcance de la Ciudad de Buenos Aires y otras localidades del país en donde se desarrollarán las actividades, una de las exigencias del G20 es tener capacidad supersónica para prevenir la invasión del espacio aéreo o tener una velocidad de respuesta.
También se adquirieron aviones A4-AR y A4Q, cuatro helicópteros bell 412 y 20 helicópteros Bell 412 bimotor. Eso cubre parte de la necesidad táctica inmediata que te exigen para ser país anfitrión, explicaron.
La hipótesis de conflicto que tiene siempre en agenda el G20 es en contra de los manifestantes antiglobalización y sus potenciales atentados. Bajo esa misma hipótesis, el país excluyó en diciembre a 60 participantes de la reunión ministerial de la Organización Mundial del Comercio (OMC).
El secreto de la adquisición depende de su no difusión para su efectividad, explicó una fuente gubernamental a Tiempo. También aseguró que el gobierno compró material para la ciberdefensa con el objetivo de garantizar la seguridad del sistema informático.
De igual modo, la seguridad que puede aportar el país a la cumbre no dejó tranquilas a las autoridades de Estados Unidos, Rusia y China, que participarán del encuentro pero con sus propios equipos de seguridad que se instalarán en el país.