Detrás del supuesto romance entre el gobierno y gran parte de los intendentes peronistas y luego de una semana donde la administración nacional brindó una poderosa demostración de fuerza al convocar a cerca de 1900 jefes comunales de todos los partidos en Tecnópolis, la relación tendrá un capítulo cargado de tensión el próximo 6 de octubre, cuando, en Costa Salguero, la Federación Argentina de Municipios (FAM) concrete en asamblea su renovación de autoridades. La provincia de Buenos Aires promete convertirse en eje de una nueva disputa: en el peronismo bonaerense advierten que el gobierno que encabeza María Eugenia Vidal intentará ejercer presión para dejar fuera de carrera por la candidatura presidencial del ente a la intendenta de La Matanza, Verónica Magario. En la mirada de varios de los jefes comunales del PJ, el gobierno provincial buscará condicionar a Magario y establecer un triunvirato. «Vidal no quiere a Magario», aseguró a Tiempo uno de los operadores del peronismo que participa de las negociaciones con el gobierno nacional. La presión del gobierno de la provincia recaería sobre el ministro del Interior y Obras Públicas, Rogelio Frigerio, quien viene manteniendo un diálogo fluido con los intendentes peronistas.
La supuesta ofensiva hacia la jefa comunal matancera en la FAM se suma a la intención declarada de Cambiemos de impulsar el proyecto de ley provincial para dividir La Matanza, y la decisión del presidente Mauricio Macri y Vidal de excluir a Magario de un acto en la planta embotelladora de Manaos a fines de agosto, en pleno territorio matancero.
Los matanceros decidieron guardar un prudente silencio, pero sus compañeros peronistas no dudan en defenderla. «Había habido un principio de acuerdo con el gobierno nacional para que sea alguien del peronismo, en este caso Verónica Magario, como primera presidenta en alternancia. Que cada año fuera cambiando entre el gobierno nacional, el peronismo y que seguramente en ese tercio entre el Frente Renovador. Por ahí el gobierno nacional está intentando proponer un triunvirato, que sirva coyunturalmente hasta que pasen las elecciones del año que viene. Por supuesto, nosotros defendemos la candidatura de Verónica. Esta va a ser una semana de mucho diálogo», anticipó el intendente de Merlo, Gustavo Menéndez, impulsor del Pacto de San Antonio de Padua basado en la encíclica papal Laudato Si y uno de los referentes, junto a Magario, del Espacio Peronista Fénix.
Tablero
Más allá del logro político de la foto del presidente con intendentes de todo el país, el gobierno aplica un «operativo seducción» con la promesa de una millonaria distribución de fondos federales, pero, según advierte el ala peronista de la FAM, cambia acuerdos políticos preexistentes y continúa con el ahogo financiero a la entidad, al no girar partidas asignadas por ley. El cuadro se completaría con la bendición de un triunvirato en la conducción, por encima de la mayoría peronista que brega por la presidencia. Uno de los candidatos firmes para esa jefatura repartida sería el actual vicepresidente primero de la entidad, el radical Ramón Mestre, intendente de la ciudad de Córdoba.
Por el momento, desde la FAM resisten otro embate: «La asamblea no se posterga como intentaron», aseguran.
«A nosotros nos interesa que siga habiendo políticas de Estado más allá del color político. La seguridad, la salud, la educación, los presupuestos, entendemos que tienen que ser políticas de Estado. Así lo hemos hecho siempre con Julio Pereyra», remarcó a Tiempo Alberto Descalzo, intendente de Ituzaingó y titular de la FAM bonaerense.
Pereyra gobierna Florencio Varela desde 1992 y, tras casi 13 años de mandato al frente de la FAM nacional, anunció en agosto que se cumplió un ciclo y llamó a renovar la Federación. Antes de la elección, queda pendiente otra reunión con Frigerio, donde cada parte pondrá en la mesa sus últimas cartas. Al menos por esta partida. «
Teléfono
Luego de la convocatoria a Tecnópolis, la intendenta de La Matanza, Verónica Magario, evaluó como una buena señal la foto del presidente con los intendentes peronistas, siempre que haya respuestas concretas. «El diálogo tiene que ser constructivo en términos de soluciones reales. La foto de todos está muy bien pero necesitamos respuestas», aseguró. Y volvió a graficar cómo está su relación con Vidal. «La gobernadora, a quien sólo vi dos veces en sus diez meses de gestión, no me atiende el teléfono desde hace dos meses aproximadamente, señaló. «La Matanza es un municipio populoso. Si la gobernadora atiende a mis pares de otros distritos y no a mí, lo único que hace es postergar las necesidades de miles de vecinos matanceros», remarcó.