El futuro de la investigación por presunta asociación ilícita cuyo principal referente es el falso abogado Marcelo D’Alessio ya se juega en la Corte Suprema de Justicia. Dos recursos de “queja” llegaron al máximo tribunal en la última semana y uno de ellos incluso ya fue derivado a la Procuración General de la Nación para que el jefe interino de los fiscales, Eduardo Casal, emita su opinión.
El fiscal federal Carlos Stornelli llegó hasta la Corte con un recurso directo para que la máxima instancia judicial deje sin efecto la declaración de “rebeldía” que le aplicó el juez federal de Dolores, Alejo Ramos Padilla, y confirmaron la Cámara Federal de Mar del Plata y la Cámara Federal de Casación Penal. Stornelli cree que la Causa D’Alessio es un armado artificial en el que se conjugan complicidades entre el denunciante –el productor agropecuario Pedro Etchebest-, D’Alessio y el propio juez de Dolores. Y sostiene desde el inicio del expediente que debe tramitar en los juzgados de Comodoro Py 2002 porque la mayoría de los hechos bajo investigación, con excepción de una reunión en el balneario CR, de Pinamar, ocurrieron en la Capital Federal.
“Si la causa pasa a un juez natural, al día siguiente me presentaré a declarar”, le comunicó Stornelli a sus más cercanos, entre ellos su abogado defensor, el ex fiscal Roberto Ribas.
El otro planteo que está en la Corte también se relaciona con el principio del “juez natural”, pero en ese caso concreto el que reclamó la incompetencia de Ramos Padilla es el Ministerio Público Fiscal. El fiscal de Dolores, Juan Pablo Curi; el fiscal general ante la Cámara marplatense, Juan Manuel Pettigiani; y el que actúa ante la Casación, Raúl Plée (este último llegó a la Corte), coinciden con Stornelli: el expediente debe aterrizar en los tribunales de Retiro.
El jueves pasado, el máximo tribunal le pidió dictamen a la Procuración. ¿Cómo debe ser leído ese paso?, ¿acaso es una señal de la Corte indicando que evalúa sacarle la investigación a Ramos Padilla? Fuentes del alto tribunal explicaron a Tiempo que ante una presentación de un fiscal es poco menos que una norma de hierro “correrle vista” a la Procuración. Casi que se trata de una formalidad rayana en la cortesía, pero no necesariamente significa que la Corte vaya a analizar (y modificar) la decisión. Dicho de otro modo: por ahora la competencia de Ramos Padilla no parece correr peligro.
De hecho, la rebeldía de Stornelli perturba a varios jueces del alto tribunal.
El escenario, entonces, se asemeja a un pantano. Y comienzan a jugar las variables emanadas de las PASO, con todo lo que han generado en el tablero político.
El fiscal sumariante en el proceso de eventual juicio político contra Stornelli, Marcelo Retes, emitió días atrás un primer documento. Formuló una serie de consideraciones, impulsó medidas y descartó otras y a modo de recomendación consideró que Stornelli es merecedor de un “apercibimiento”. Ciertamente, una sanción menor en este contexto. Stornelli faltó a seis llamados a indagatoria.
De todos modos, el proceso está aún lejos de la definición. Stornelli dispone de diez días hábiles para contestarle a Retes y luego de algunos pasos burocráticos y procedimentales el expediente pasará a evaluación de una Comisión que, en definitiva, será la encargada de proponerle al procurador provisorio Casal el camino a seguir. Podría desembocar en un Jury de Enjuiciamiento y, eventualmente, en la destitución de Stornelli. Pero faltan semanas, acaso meses para esa instancia.
La investigación en sí mostró un nuevo capítulo de una tirantez cada vez menos disimulada entre Ramos Padilla y su colega de la Capital Federal Claudio Bonadio. El juez de Dolores toreó al porteño recordándole que hace más de un mes le pidió la certificación de la causa por presuntas irregularidades en la importación de gas licuado, conocida como GNL. D’Alessio se ufanó de “haber metido preso a Julio De Vido” con sus aportes a esa causa, basados en su experiencia como “infiltrado” en la estatal ENARSA y canalizados –dijo- a través de Stornelli.
Bonadio le respondió a Ramos Padilla que nada de lo que supuestamente aportó D’Alessio fue utilizado en el expediente para avanzar en los procesamientos de, entre otros, el ex ministro de Planificación, Julio De Vido. En consecuencia, no hay razón para que el juez de Dolores husmee en ese expediente. Además, le advirtió que en caso de persistir en su actitud podría incurrir en el delito de “prevaricato”. Y, para cerrar, notificó la situación al Consejo de la Magistratura, donde tramita un pedido de juicio político del actual gobierno contra Ramos Padilla. «