En otro paso dentro del plan de «presencialidad cuidada», el gobierno bonaerense habilitó la reapertura gradual de los comedores escolares y analiza extender la jornada escolar, que hoy es de 4 horas, tras las vacaciones de invierno.
La Dirección General de Cultura y Educación oficializó en las últimas horas el protocolo para la vuelta de los comedores que serán reabiertos primero en las escuelas que funcionan como albergues o residencias, es decir aquellas en los que los alumnos se quedan a dormir. La medida se extenderá al resto de las escuelas conforme lo permita la situación epidemiológica.
EL Servicio Alimentario Escolar (SAE) que funcionó hasta marzo de 2020 atendía a 1,8 millones de estudiantes de los distintos niveles en toda la provincia. Con la llegada de pandemia, el gobierno se vio obligado a cerrar los comedores y comenzó a repartir bolsones con alimentos a las familias cada 15 días para garantizar ese servicio.
El protocolo elaborado ahora por la cartera educativa fija «las pautas y recomendaciones de
higiene y prevención» que se deben tener en cuenta para la apertura de las cocinas y de los salones comedores de las escuelas. Está destinado a los directivos, los auxiliares, cocineros y cocineras, proveedores, docentes y beneficiarios del SAE.
El documento aclara que se aplicará primero en los establecimientos educativos «con residencias o albergues estudiantiles», que son en su mayoría escuelas rurales, y que en el resto se pondrá en marcha «cuando se autoricen las prestaciones alimentarias en forma progresiva». El objetivo del gobierno, según confiaron fuentes oficiales a Tiempo, es que eso ocurra tras el receso de invierno.
Las principales medidas que deberán respetar los comedores son el distanciamiento social, los horarios escalonados para evitar aglomeraciones, la ventilación natural permanente y la cartelería sobre los cuidados como el lavado de manos y la prohibición de compartir cubiertos o vasos. Además, establece el uso obligatorio de tapabocas que los estudantes sólo podrán quitarse al momento de comer.
Otra medida que ya analiza el gobierno de Axel Kicillof es la extensión de la jornada escolar que hoy está fijada en cuatro horas, de acuerdo al Plan Jurisdiccional para el Regreso Seguro a clases presenciales.
La eliminación del tope de 4 horas viene siendo reclamado por las cámaras que nuclean a los colegios privados, que sostienen que si se mantienen las burbujas y el sistema bimodal, se puede incrementar la carga horaria. Piden que se habilite la jornada completa.
En el Ejecutivo analizan esa posibilidad para agosto, a a la vuelta de las vacaciones, aunque siempre aclaran que dependerá de cómo evolucione la curva de casos de coronavirus. «Siguiendo atentamente la evolución de la situación epidemiológica, estamos analizando escenarios de extensión de la jornada escolar siempre en estricto cumplimiento del plan jurisdiccional para la presencialidad cuidada, que ahora suma este nuevo protocolo para comedores», explicaron fuentes de la cartera educativa a Tiempo, aunque no brindaron detalles.
Actualmente en la provincia hay 92 municipios con clases presenciales, entre ellos los 40 que integran el Área Metropolitana. Se trata de los distritos que están en Fase 3 y 4 debido a que tienen menos de 500 casos cada cien mil habitantes. En tanto, los 43 municipios restantes continúan con clases virtuales porque todavía están en Fase 2, debido a que todavía están en zona de «alarma epidemiológica» por la cantidad de contagios que poseen.