En el gobierno bonaerense ya abren el paraguas y no descartan aplicar restricciones más duras si los casos sigan creciendo y el sistema de salud se tensiona aun más. Así lo deja en claro el decreto 178 que firmó el gobernador Axel Kicillof y que habilita a su Gabinete a ampliar el horario de prohibición nocturna y también a suspender las clases presenciales «de manera temporaria».
El decreto oficializó las medidas que había anunciado Kicillof, adecuó las restricciones nacionales al sistema de fases bonaerense y actualizó la situación de cada distrito acorde a los casos registrados. En los 49 municipios en Fase 3 –los del Gran Buenos Aires y los del interior con alto riesgo epidemiológico– actualmente hay prohibición de circular entre las 0 y las 6, cierre de comercios en general entre las 20 y las 6, y de bares y restaurantes entre las 23 y las 6. En tanto, para los 70 municipios en Fase 4 la limitación horaria es de 0 a 6 y para los de Fase 5, la nocturnidad es de 2 a 6 horas.
El promedio diario de casos en la Provincia se disparó esta semana cuando llegó a los 12 mil contagios el viernes, la marca más alta hasta ahora. Ese crecimiento, que se refleja también en la ocupación de camas de terapia intensiva, que ya es del 69% en el AMBA, preocupa al Ejecutivo y también a otros sectores de la salud pública y privada, las obras sociales y los sindicatos, que ayer advirtieron en un comunicado conjunto que el sistema “tiene un límite” y que “cada vez se está más cerca de alcanzarlo”.
Frente a este panorama crítico, tanto el ministro de Salud, Daniel Gollán, como su viceministro, Nicolás Kreplak, advirtieron el mismo viernes que las restricciones que están vigentes son «medidas mínimas». Y que hay que evaluar si son suficientes para reducir la circulación del virus.
En este punto, el decreto firmado por Kicillof prepara el terreno para sumar medidas más estrictas si fuera necesario. Por un lado, y en línea con el decreto 235 de Nación, autoriza al jefe de Gabinete, Carlos Bianco, a ampliar la veda para circular por un lapso de hasta diez horas. Hoy es de seis. Además, faculta a Bianco y a la directora general de Cultura y Educación, Agustina Vila, a «suspender en forma temporaria las clases presenciales, así como a reiniciarlas en función de la evaluación del riesgo epidemiológico».
El objetivo del gobierno es completar en estas tres semanas la vacunación del primer grupo prioritario del plan Vacunate. Ese «primer hito», como lo definen en el Gabinete, está compuesto por 2,2 millones de bonaerenses, entre los que se incluye el 100% del personal de salud, la mitad de los docentes, los mayores de 70 años y los menores de 60 con comorbilidades. Hasta ayer se llevaban aplicadas 2.072.043 vacunas sobre un total de 5.791.328 inscriptos.