Desde el 24 de marzo, Día Nacional de la Memoria por la Verdad y la Justicia, hasta este viernes 31, tres sacerdotes del Grupo de Curas en Opción por los Pobres junto a dos mujeres referentes de la organización comunitaria de derechos humanos San Oscar Arnulfo Romero siguen adelante con una huelga de hambre en Plaza Lavalle, frente al Palacio de Tribunales “por las y los empobrecidos”, “contra la mafia judicial”, contra la proscripción de la vicepresidenta Cristina Fernández de Kirchner y para reclamar la renuncia de los jueces que integran la Corte Suprema.
La propuesta y el impulso inicial llegó de la mano de la agrupación Les Jóvenes, quienes convocaron a un acto el viernes 24 en Tribunales, a 47 años del golpe de Estado y, en ese contexto, encabezados por el cura Olveira, estas cinco personas comenzaron con la huelga de hambre. Acompañan a Olveira los sacerdotes Rodolfo Viano y Miguel “Pancho” Vello, así como Susana Traversi y Carolina Ameijeiras de la organización de derechos humanos San Oscar Arnulfo Romero.
Cada día de la huelga de hambre, diversos referentes políticos y decenas de militantes y ciudadanos se acercan a los gazebos instalados en la esquina de Talcahuano y Lavalle. A los costados, se sitúan dos carpas de camping tipo “iglú” donde pasan la noche. A medida que se acercan las 19, hora de la “celebración” que puede ser oficiada cada día de una manera distinta y por diferentes personas, el grupo comienza a transformarse en multitud. El martes, por ejemplo, estuvo encabezada por las dos mujeres huelguistas. Desde el lunes, tras la celebración inician una ronda completa alrededor del Palacio de Tribunales.
¿Se está gestando una protesta social mayor contra un sector del Poder Judicial? Es una batalla, se sabe, muy difícil de ganar, pero en Plaza Lavalle están convencidos que el intento vale para buscar un cambio de mirada de la sociedad hacia los magistrados cortesanos y el resto de los sectores del Poder Judicial que lograron, al menos por ahora, sacar de la cancha electoral a la vicepresidenta con una condena.
El cura Rodolfo Viano, integrante de la delegación, explica a Tiempo: “Estamos librando una batalla cultural. Más allá el éxito o no que tengamos, y que estos jueces decidan renunciar o que por el juicio político terminen fuera de este lugar que no les corresponde, creo que de parte nuestra se trata de agitar las aguas como para despertar cierta conciencia colectiva adormecida por los medios hegemónicos, para que la conciencia crítica de nuestro pueblo esté atenta al cuidado de la democracia”.
Tribunales y cortesanos, en foco
Viano marcó que en este caso prefiere llamar huelga de hambre a la protesta, en lugar de ayuno. “Hacemos esta huelga de hambre en defensa de nuestro pueblo empobrecido, por esta democracia de cada vez más baja intensidad que ha sido debilitada por los poderes fácticos. Me refiero a las grandes corporaciones, a las empresas que se sirven de poderes como el Judicial, el cual se convierte en un poder servil a los intereses de las oligarquías y del Imperio del Norte”, amplió el religioso.
“Así como el 24 de marzo salimos a decir Nunca Más a un Partido Militar que puso en jaque a la democracia con el terrorismo de Estado, hoy hay que decirle nunca más a una Justicia que es injusticia y al poder de los medios hegemónicos. Prestemos atención, esta avanzada de los poderes fácticos sobre nuestras democracias se dio en Brasil, con la proscripción de Lula, en Ecuador con Rafael Correa, y también aquí en Argentina con la proscripción de nuestra vicepresidenta Cristina Fernández de Kirchner. A Cristina la quieren como condenada y la soslayan como víctima del intento de magnicidio que sufrió”, enfatizó.
Después de la celebración, parte de la multitud enfervorizada salió a caminar alrededor del Palacio de Tribunales encabezada por Olveira, al grito de “Se va a acabar, se va a acabar la dictadura judicial” y cantando “Presidenta, Cristina Presidenta”, entre otras. Allí, consultado por Tiempo, el cura “Paco” Olveira recordó: “En la Corte Suprema tenemos jueces que aceptaron entrar por la ventana, que dicen que pueden intervenir en juicios en los cuales ellos fueron abogados defensores. Y no causas chicas, sino causas de Clarín, de Techint. Son jueces que dicen que los pobres no tienen derecho a un celular”.
“Así que hay que acabar con esta dictadura judicial y, por supuesto, con la proscripción de Cristina. Este es un capítulo más de la proscripción de los gobiernos populares y nacionales en toda América Latina. A Cristina la quisieron asesinar, y estos jueces ni siquiera lo han investigado. Vamos a presentar una nota pidiendo la renuncia de la Corte Suprema de Justicia. Si tuvieran un poquito de dignidad, de moralidad y de ética, ya lo tendrían que haber hecho” sostuvo el sacerdote.
Para este viernes, cuando se cierre esta huelga de hambre en CABA, la idea es ampliar al máximo la convocatoria para llenar Plaza Lavalle. Si la iniciativa pone a Tribunales, y a la Corte Suprema, como nuevo foco de movilización habitual –como hoy es Plaza de Mayo- y crítica social, es algo que se verá con el tiempo. Por lo pronto, en la provincia de Tucumán, el sacerdote Raúl Juárez, también del Grupo de Curas en Opción por los Pobres, junto a diversas organizaciones iniciaron un ayuno en turnos de 12 horas y otras actividades de protesta en Plaza Irigoyen, frente a los Tribunales de la capital tucumana.