El juez Fernando Luis Poviña del Juzgado Federal N° 2 de Tucumán procesó el viernes al exjefe del Ejército, César Santos Gerardo del Corazón de Jesús Milani, en la causa que investiga la desaparición del conscripto Alberto Ledo. Fue por los delitos de encubrimiento y falsedad ideológica por la instrucción burocrática con la que el Ejército Argentino fraguó la desaparición del joven colimba como una deserción. El magistrado no se apartó del pedido del fiscal Federal de Tucumán, Carlos Britos, que no lo acusó de ser partícipe directo del homicidio, tal como asegura la familia.
Tal como adelantó Tiempo el domingo pasado, Poviña procesó a Milani sin prisión preventiva. El juez se tomó hasta el último día de plazo para tomar una decisión, en la que, además, trabó embargo por 200 mil pesos sobre los bienes del militar y le impidió la salida del país.
Poviña no se apartó una línea de lo que solicitó el fiscal y no consideró lo que los familiares de la víctima esperaban que tuviera en cuenta: la posibilidad del imputado de entorpecer la investigación gracias a las herramientas con las que cuenta por haber sido jefe del Ejército y de la Inteligencia militar. El argumento del juez fue que la calificación del hecho que le achaca «no supera ninguno de los extremos» previstos para dictar la preventiva.
«La familia le imputa a Milani su participación en el homicidio de Ledo», remarcó la abogada Viviana Reinoso, representante junto a María Elisa Reinoso y Adriana Mercado Luna de la familia Ledo. Por eso, remarcó que «la querella va a seguir trabajando para que se amplíe la imputación, con la presentación de más pruebas, para que se llegue a la verdad que es esa: que tuvo que ver con el homicidio y no solo con el encubrimiento».
En el procesamiento, Poviña sostuvo que el rol de Milani fue «haber insertado declaraciones falsas en el ‘acta de investigación por deserción'», y que omitió deliberadamente sus obligaciones «en aras de determinar lo que había ocurrido» con el soldado Ledo, víctima de privación ilegítima de la libertad y homicidio agravado, en el marco del plan sistemático desplegado en la dictadura cívico-militar. De ese modo y bajo la apariencia de deserción, Milani logró el cometido de encubrir la responsabilidad penal de Esteban Sanguinetti favoreciendo así su impunidad, concluyó el juez. «