La reunión que llevará a cabo este jueves a la tarde el Consejo Directivo de la CGT estaba pensada para poner en marcha el mecanismo electoral que designará un único sucesor del triunvirato, sin embargo una reunión de mesa chica que se llevó a cabo en el gremio de Sanidad dejó un cono de sombras sobre un panorama que parecía despejado.
La convergencia en el polo impulsado por Gordos e Independientes, que tiene a Héctor Daer como principal candidato a ser secretario general, sumó a las conversaciones a las 62 organizaciones, al MASA de Omar Viviani y gremios que hasta hace poco acompañaban a Hugo Moyano. La sumatoria de actores, como es lógico, añade complejidad al debate y por ende los acuerdos tardan un poco más. En ese marco, la certeza de que esta semana habría un cronograma definido para que la CGT tenga un nuevo secretario general antes de junio comenzó a naufragar.
Más allá de las especulaciones y la velocidad de los acuerdos, lo cierto es que el armado que lidera Héctor Daer por lo menos ya tiene asegurado el quórum para que el Consejo Directivo funcione. Sin embargo, habrá dos sillas importantes vacías la de la UOM y la de Camioneros.
La ausencia de Camioneros era previsible pero que la UOM no está presente siembra dudas sobre que harán finalmente los gremios industriales. Sin duda ese es uno de los puntos que quedan por develar hasta que se lleve a cabo el Comité Central Confederal.