Amenazas de bomba a la Escuela Normal Superior Estados Unidos de América del partido bonaerense de San Martín mantienen alerta a docentes y padres de quienes concurren piden que la justicia actué con celeridad, también al acompañamiento de los sindicatos, organizaciones y centros de estudiantes.
Es una escuela maternal, primaria y secundaria. Concurren muchos niños que son víctimas de las amenazas, cada vez que hay una, tienen que llevar a los bebés a un jardín que está a dos cuadras, la primaria a un gimnasio cercano y la secundaria a la calle. Esta es la situación que nos toca vivir cada vez que dicen que hay una bomba. Los chicos y los padres tenemos mucho miedo. Se pierden muchas horas de estudio, porque viene la policía, la brigada antiexplosivo y hasta que terminan de hacer los peritajes no dejan entrar a nadie. Queremos que esta pesadilla termine, estamos juntando firmas y vamos a realizar una marcha el próximo lunes, explica Gisela Pérez, una de las madres.
La institución está ubicada en la calle Salguero 2480, en el corazón de San Martín, ahí funciona el jardín 942, la escuela primaria Nº 85 y secundaria Nº 20. Los docentes están cansados de padecer esta situación y piden una inmediata solución a esta problemática que aqueja a la comunidad educativa en su conjunto.
Repudiamos las amenazas de bomba a la escuela. Consideramos que a esta altura la justicia debería haber investigado con celeridad que la situación merece. Nos llama la atención que en estos tiempos donde la tecnología nos permite localizar rápidamente a cualquier persona, se demore tanto en identificar a quienes están detrás de todos esto, dice el comunicado de la Agrupación Docente Resistencia Colectiva (ADRC).
Los padres están muy asustados por las constantes amenazas y el desgano de los investigadores para dar una respuesta. Cada vez que sus hijos van al colegio piensan que lo peor puede suceder.
No podemos naturalizar esta situación de evacuar todo el tiempo a bebés y adolescentes. Resulta muy estresante para los padres y docentes que se ven obligados a suspender la tarea pedagógica para tener que trasladar a la comunidad educativa a un sitio seguro. Pedimos que nos den una solución urgente. Porque es muy feo que tu hijo vaya a estudiar y uno esté pensando lo peor, reclama Joel Pereyra, padre de un estudiante.
Una de las docentes finaliza.Exigimos también que el Suteba nos acompañe con acciones contundentes defendiendo también a los trabajadores de esta institución ante la situación de vulnerabilidad que estamos atravesando. La defensa de la escuela pública es también evitar interrumpir el acto educativo, cuidar a los que en ella trabajan e impedir que esto se repita.