Consideramos fundamental que el Gobierno de la Ciudad elabore una ley sobre seguridad pública que incluya el traspaso de parte de la Policía Federal a la órbita de la Ciudad. Esta era una deuda pendiente con los porteños, ya que Buenos Aires tenía una autonomía a medias al no contar con el derecho a diseñar las políticas de seguridad para los ciudadanos. La seguridad es uno de los pilares primordiales de la sociedad, por su valor jurídico, normativo y político, y porque permite una vida digna.
Sin embargo, un proyecto tan ambicioso, requiere profundizar el análisis en la Legislatura. Una ley que pretende superar la mirada exclusivamente policial incorporando principios de cercanía, participación ciudadana, innovación, transparencia, prevención y desburocratización merece ser discutida y lograr su aprobación con un alto grado de consenso.
Los problemas de la transferencia de los integrantes de la Policía Federal, la obra social a crearse, los sistemas de capacitación y exigencias de cada escalafón, la regulación de la seguridad privada, la distribución de los adicionales, entre otras cuestiones, exigen un tratamiento serio y responsable por parte de todos los espacios políticos.
Creemos necesario que la nueva fuerza incorpore criterios y políticas con perspectiva de género y rechace toda forma de discriminación por condición social, religión, orientación sexual e identidad de género. Al mismo tiempo, vamos a trabajar para que esta ley incorpore en su letra un proyecto de mi autoría, que propone que sea obligatoria la presentación de la declaración jurada por parte del personal policial, como lo hacemos todos los funcionarios públicos.
Respecto de la particularidad de incluir la participación ciudadana en los Foros de Seguridad Pública regulados por la Ley 4007, vemos que cuando los individuos se incorporan como agentes activos a la coproducción de la seguridad en las ciudades, la cultura de la prevención y las instancias formales se revalorizan. En ese sentido, la estructura de esos foros requerirá una mayor precisión de roles y responsabilidades de sus integrantes, para evitar que sus objetivos se diluyan.