El gobierno nacional logró aglutinar a todos los gobernadores detrás de un solo reclamo: la compensación de monetaria de los fondos que se le quitarán a todas las provincias tras las medidas que tomó el Ejecutivo de rebajar el IVA en los alimentos y subir la base imponible de ganancias. Tras la rápida reunión en el Consejo Federal de Inversiones, los mandatarios emitieron un documento en el que reclaman fondos que compensen las arcas provinciales y critican la falta de “constitucionalidad” y la falta de consulta. Si no consiguen lo que plantean, evaluaron ir a la Justicia.
Los contactos entre los gobernadores habían comenzado la semana pasada. Comenzaron a llamarse entre ellos, sorprendidos por las medidas que escuchaban en la televisión. Según contaron los mandatarios a la prensa en el CFI, la medida fue inconsulta. Incluso, algunos evaluaron que “el manotazo de ahogado” para paliar la crisis económica que desató la corrida cambiaria, fue propio de un dirigente enojado con su electorado, pero también con las provincias, en donde perdió en todas, excepto en Córdoba.
De hecho, el gobernador Juan Schiaretti fue el único peronista que no asistió, pero sí envió a su ministro de Economía, Osvaldo Giordano, que se tuvo que repartir entre la reunión de gobernadores en el CFI y la de ministros de Economía que se realizó de manera simultánea en la Comisión Federal de Impuestos.
El gobernador de Salta, Juan Manuel Urtubey criticó la falta de consulta por parte del gobierno. “Después de tres años y 9 de diálogo no amerita que nos enteramos por los medios”, señaló en diálogo con los periodistas, en sintonía con el resto de los mandatarios. Es que los gobernadores se vieron en la disyuntiva de apoyar medidas paliativas para la población ante la crisis generalizada, pero a la vez, tienen la obligación de defender los recursos que por ley les corresponden. En tanto, el gobernador pampeano Jorge Verna, destacó que «tienen que reponer el dinero que nos sacan». «Estamos abiertos al diálogo. Pero si no tenemos respuestas, el lunes al mediodía vamos a ir las diecinueve provincias que firmamos el documento para presentar un recurso de amparo. No para que le saquen la plata a la gente, sino para que se pague con dinero del Estado Nacional», aseguró al terminar el encuentro el gobernador Verna.
Por lo pronto, reclaman que el gobierno los convoque y les proponga medidas paliativas para las financias provinciales. La exigencia es una compensación monetaria. Caso contrario, tienen la decisión tomada de llevar adelante presentaciones judiciales a través de los fiscales de Estado de cada una de las provincias para lograr una cautelar que frente la confiscación de los recursos.
“Estamos en grave peligro de no poder afrontar nuestros gastos corrientes, el cumplimiento de nuestras obligaciones salariales, la prestación de servicios esenciales y la preservación de la paz social”, señalaron en el texto. “No podemos permitir que se apropien de los recursos provinciales por parte del Estado Nacional solo por el justificativo de intentar atemperar las consecuencias perjudiciales precisamente de sus propias y malas políticas económicas y financieras de las cuales los estados provinciales no tienen ninguna responsabilidad”, dice el texto.
El primero en llegar fue el tucumano Juan Manzur,uno de los mandatarios que trabaja mano a mano con el candidato del Frente de Todos, Alberto Fernández. Se sumaron el santiagueño Gerardo Zamora, Gildo Insfrán (Formosa); Lucía Corpacci (Catamarca); Sergio Casas (La Rioja); Alberto Rodríguez Saá (San Luis); Domingo Peppo (Chaco), Rosana Bertone (Tierra del Fuego) y Gustavo Bordet (Entre Ríos). También estuvo el socialista Miguel Lifschitz (Santa Fe); Hugo Passalacqua (Misiones) y los ya nombrados Alberto Weretilneck de Río Negro y Omar Gutiérrez del Movimiento Popular Neuquino. Mariano Arcione de Chubut, provincia que atraviesa una crisis social y económica, ingresó por el garage y no se cruzó con los periodistas.
Del otro lado
En tanto, los gobernadores oficialistas concurrieron a la Quinta de Olivos para mostrar su apoyo al gobierno nacional. Si bien son pocos, no lograron asistencia perfecta. Fue María Eugenia Vidal, Horacio Rodríguez Larreta, Gerardo Morales de Jujuy y Gustavo Valdés de Corrientes. Pegó el faltazo Alfredo Cornejo, de Mendoza. Los recibieron el propio Macri, Miguel Pichetto y Rogelio Frigerio. No hubo ninguna comunicación oficial posterior.